Cada día que pasa me resulta más difícil contener la ira y sentir una gran decepción e incomprensión ante a la actitud despiadada y anti natura del ser humano frente a los niños. La Historia nos descubre atrocidades que se repiten en el tiempo, y nos demuestra que el comportamiento sádico y calculador diseñado para aniquilar a los más débiles sigue su curso en progresión geométrica.
Hoy he recibido un mensaje para que “lo pase y no rompa la cadena” en el que se solicita una oración por las gentes cristianas –entre ellos, niños- que están siendo decapitados en Quaragosh (Irak) por radicales islámicos. No lo he hecho. Cada día se matan en este loco mundo nuestro a miles de inocentes cristianos o no, blancos o no, creyentes o no. Aún resuenan en nuestros oídos, ciegan nuestros ojos y encojen nuestros corazones la matanza de niños en una escuela de Pakistan.
Quien esto escribe decide que si tuviera que rezar lo haría por todas las víctimas inocentes de los intereses crueles perpetrados y diseñados por radicales políticos y religiosos, y de todo comportamiento mezquino y atroz de desaprensivos, depravados y maltratadores.
Quien esto suscribe clama por la Justicia; por la actuación desinteresada de aquéllas Organizaciones que pueden intervenir en la pacificación de países o zonas en conflicto; y para que los Estados no llenen sus arcas con la venta de armas a cuantos cerebros asesinos estén dispuestos a utilizarlas para masacrar inocentes.
Isabel F. B. de Quirós
Así es, Isabel. Y todos los gobiernos lo saben y no hacen nada, y nada les importa esta masacre en vivo de la humanidad. Me ha gustado mucho tu artículo. Un beso.
Siempre apoyando «la causa». Julie, un gran abrazo y mi enorme agradecimiento.
Se me encoge el corazón y la voz ¿No comprendo la existencia de esos seres insensibles?, ¿dónde perdieron su humanidad? A veces sólo nos queda rezar. Abrazos Isabel.
Muchas gracias por transmitirnos tus sentimientos y solidaridad. bremarila.
Ms abrazos también para ti.
¡Excelente! Tenemos (debemos) ocuparnos de todas las víctimas.
Un abrazo, Isabel.
Agradezco tu presencia y tus palabras Verónica. Produce vértigo tanta violencia como existe y cómo se ensaña con la infancia.
Un fuerte abrazo.
Estoy de acuerdo. Me gusta la palabra «esquilmar» para este pensamiento de solidaridad.
Eres muy amable María, y muchas gracias por tu solidaridad.
Un abrazo.
No puedo decir un «me gusta» a este post porque es tan monstruosa la realidad que cuenta…, estoy de acuerdo contigo, hay que buscar algún modo de parar esa violencia…, un abrazo.
Muchas gracias por expresar tu opinión solidaria.
Un abrazo.
Lúcida reflexión. Comparto tu impotencia.
Un abrazo…
Agradezco mucho tus palabras, Antonimia. Un abrazo también para ti.
Verdaderamente resulta inconcebible tanta maldad en seres que suponemos humanos, pero ahí está… cebándose, siempre, con los más indefensos; empujándonos cada vez más hacia lo inhumano para que contemplemos hasta donde son capaces de llegar con su fuerza y por sus intereses.
¿Dónde puede encontrarse consuelo para tanto sufrimiento?
Me uno a tu clamor por la justicia y al deseo de que las naciones actúen ya contra todo lo inhumano.
Un abrazo
Muchas gracias por sumarte a este grito de dolor e impotencia, Grojol.
Un abrazo.
Cuando uno ve ésta ferocidad humana éste monstruo que habita dentro del humano siente terror al pensar que si merece la pena ser civilizados y el instinto te llama a la armas……… para al final hacer lo mimo que ésos criminales………….
Evidentemente tenemos la obligación de intentar mejorar el mundo en la paz y desde la paz.
Un Abrazo Isabel 😦 .
Lo dices bien, Joaquín, la solución a los problemas deberían ser siempre desde el diálogo y la pacificación. La pena es que los intereses primen y conviertan en maquiavélicas las actuaciones humanas.
Un abrazo también para ti, solidario y en paz.
Isabel, ¿qué puedo añadir? Suscribo lo que dices y como lo dices. Cuánto salvaje y cuánto ciego, sordo y mudo. Un abrazo.
Y en sus manos estamos, Sofía. Muchas gracias por tus palabras.
Un fuerte abrazo.
Me pregunto como somos capaces los seres humanos de tantas atrocidades. Sea con niños o con adultos, pero en el caso de los niños, estamos aniquilando el futuro, ante la pasividad de gobiernos y organizaciones.
Muy triste, querida amiga!
Besos y besos…
En la cabeza de todos nosotros no cabe este lado macabro del comportamiento humano. Y aunque nos sintamos impotentes frente a ello siempre, desde nuestro entorno, podremos hacer algo positivo. Esa es mi esperanza.
Besos y besos también para ti, María, y mi más sincero agradecimiento.
Tu denuncia, Isabel, es la mejor oración que has hecho. Es terrible. Suscribo cuánto expones. Mejor no se puede decir.
Debemos apoyar a las organizaciones que luchan contra estos canallas codiciosos para detener tanto horror, dolor.
Besinos
´Permíteme que te agradezca, especialmente, lo que expresas en el primer punto.
Y por cuanta solidaridad contienen tus palabras.
Muchos besos, Popota.
Ninguna infancia debería ser arrebatada. 😦
Muchas gracias, nos has dejado un gran titular.
Un abrazo.
Quienes esquilman inocentes, Isabel, tienen un claro apelativo: Asesinos. Y desgraciadamente se cuentan por millones.
Felicidades por este artículo, y gracias.
Muchas gracias a ti, Juan.
Un saludo.