Para muchas personas, el envejecimiento avanza acompañado de una importante pérdida del poder adquisitivo, de la autoestima y de la salud. Y sobre todo, de la progresiva ausencia de los seres más queridos: esposo, esposa, amigos, e incluso de algún hijo. De este modo, la desesperanza y la soledad se convierten, demasiado a menudo, en sus más fieles e indeseables compañeros.
Las estadísticas oficiales presumen de la gran cantidad de personas que llegan a alcanzar una edad muy avanzada. Pero, si bien es cierto esto, y que todos conocemos algún octogenario o nonagenario ejerciente y feliz, ¿cuántos otros ancianos llegan en buenas condiciones a estas edades y pueden decir que tienen una aceptable calidad de vida?
Mis ojos pueden contemplar a diario a personas y no cifras, a seres humanos que son regla y no excepciones. A ancianos que sobreviven al vacío de los recuerdos. A la total dependencia. Al olvido.
Ancianos que cuando sonríen lo hacen a la manera que Gabriela Mistral dice: Hay sonrisas que no son de felicidad, sino una manera de llorar con bondad.
Por todo ello, durar no siempre es vivir. Viviendo.
Isabel F. B. de Quirós
Texto modificado del original titulado «Durar no siempre es vivir» que me publicaron el 8 de julio de 2011 en el diario La Nueva España (Oviedo, Asturias).
Isabel, tienes un toque mágico. De la manera más sencilla, como siempre, nos enfrentas a una realidad que admite pocos adornos, si acaso esa «manera de llorar con bondad» que busca aliviar a los que quedan próximos.
Un beso fuerte y feliz semana.
Confieso que los niños y los ancianos son una de mis debilidades, porque todos ellos, los que nacen a la vida y los que ya se van despidiendo de ella, son «inmunodependientes». Les distingue la esperanza y la «manera de llorar».
Muchas gracias por tus palabras, Emma.
Muchos besos.
Si todos conocemos personas de edad muy avanzada, tengo una tía de 95… pero es vivir como vive ella? mi prima la de poner de la cama a la silla de ruedas, dar de comer, bañar… y mi prima no vive de mal de espalda. Yo no llego a esa edad ni mucho menos, pero sin familia, mi hija murió hace 4 años y mis dos nietos de más de 20 años ni se acuerdan de mi. Poquísimas son mis ilusiones, pero … duro…
No creas que estoy amargada, pero tampoco puedo ser un cascabel. Un abrazo…
Rosa, me duelen las personas desvalidas, me duelen las personas que como tu tía y tu misma -según nos dices- estáis en una situación dura. Haces bien en no vivir amargada, a pesar de todo. Siempre hay que buscar la luz que nos alumbre el ánimo, huye amiga, de la soledad sombría. ¡Cuídate!
Un abrazo para ti también.
Cuánta razón hay en tu prosa, amiga. Inevitablemente todos avanzamos hacia ese momento
de la vida cuando no podemos caminar si no es con una lágrima. Qué bien lo interpretó Van Gogh en su magnífica obra. Y qué bien lo has captado tú con tus palabras, recordando con tu bondas las de Gabriela. Gracias por compartir la necesaria reflexión ante lo que somos. Un beso y mi abrazo.
Quizá Julie nuestra mente rechace la toma de conciencia de lo que supone el envejecimiento, especialmente cuando este es prematuro, difícil, solitario…
Siempre agradecida a tus palabras, amiga. Muchos besos.
He descubierto la fuente de tu dulzura inagotable, Isabel: «Mis ojos pueden contemplar a diario a personas y no cifras, a seres humanos que son regla y no excepciones.» Tú nunca olvidas al ser humano y con ello, lo glorificas. Viviendo.
Un gran abrazo.
Verónica, aunque me has dejado sin palabras por cuanto dices de mi, sí me sobran todas aquellas que pueda utilizar para darte las gracias. Recíbelas con todo mi cariño y mi gran abrazo.
Si Isabel, este es un tema que provoca reflexión, y esas ilustraciones que has mostrado son espeluznantes. Cuando citas a Gabriela Mistral: «Hay sonrisas que no son de felicidad, sino una manera de llorar con bondad.», me impresiona muchísimo también, pues pienso que las sonrisas del los seres humanos pueden tener tantas variantes, y uno siempre asume que son de felicidad, y no parte de el disfraz humano, que cargamos hasta el final.
María eres una persona que demuestra tener una gran sensibilidad y yo te agradezco enormemente que la compartas con nosotros. Muchas gracias y un abrazo, amiga.
Llevas toda la razón, Isabel, pero yo tengo una teoría al respecto de esto, al respecto de cuando me toque ser mayor, y no creo que me toque vivir esa sensación que tan bien cuentas en tu escrito. Verás, mi teoría dice que como seremos mucha gente mayor y habrá muy pocos jóvenes, pues venimos de una media de natalidad del 3% en 1964 a un 1,27% en 2013, por lo que no tendremos personas en activo suficientes para cuidarnos, para pagar nuestros gastos, para nuestra ansiada jubilación; y lo que mi teoría mantiene es que al no haber medios económicos para mantenernos, llegados a una edad determinada, poco después de la edad de jubilación, nos darán una pastillita para ir poco a poco deshaciéndose de todos nosotros, de esta forma no seremos ninguna carga para nadie, ni siquiera para el gobierno. Y si no, tiempo al tiempo…
Mi mujer siempre se ríe de esta, mi teoría, a lo que yo siempre le respondo: «Cuando llegue el momento, intentaré no decirte cuando nos repartan las pastillas: Ves, ya te lo dije…»
Un abrazo
Vaya, vaya, con tus teorías… Mejor no pienses en eso, porque las píldoras, Juan Ignacio pueden no ser las que tu piensas, sino «pildorazos» de guerra, guerrillas, etc.
Así que vive, vive al día.
Gracias por acompañarnos y «apalabrarnos».
Un fuerte abrazo.
Isa tú cuentas la verdad tambien con bondad.Un abrazo.
Y tu me lees con mucha bondad, Carmen. Me alegra sentirte a mi lado. Muchas gracias, querida amiga. Yo también te abrazo.
Muy cierto. Estuve en un entierro de una persona de casi 90 años y lo acompañábamos solamente cinco, y dos ni lo habíamos conocido, estabamos por su hermano pequeño…, los ancianos están ahi…, pero no queremos verlos.
¡Que triste! Es la cara oscura de la luna…
Muchas gracias, María. Un fuerte abrazo.
Respirar sin vivir, creo que prefiero la pastillita de la que habla plumayluz. Una gran imagen la que nos das, Isabel. Gracias.
Respirar viviendo, siempre. Tenemos que aspirar a ello y ayudar a los que se sienten faltos de ese «oxígeno». Muchas gracias y un abrazo.
Poco se puede añadir a tu reflexión, de tino perfecto en la diana. Ante esta dura cuestión, que me he planteado muchas veces; se me ocurre pensar que nos toca lidiar con un «desajuste» más, el de «durar», de los «muchos» que nos ha traído un progreso tan vertiginoso y tan válido en muchas cosas.
Un abrazo
Estoy de acuerdo contigo Ramón, al final ese progreso que tantas vidas ha salvado y salva, y que nos permite tener una mejor calidad de vida, también tiene enormes fallos desde el punto de vista social, familiar… ¡y no digamos del Estado! Gran cómplice del padecimiento y penuria en la que viven tantos ancianos.
Muchas gracias por tus palabras; un fuerte abrazo.
No perdamos la esperanza y sigamos trabajando para que se encaucen estas realidades.
Un abrazo
Cierto; de cada uno de nosotros depende. Muchas gracias y buen fin de semana!
Entrañable y lúcida tu reflexión, Isabel.
Yo creo que debemos cambiar radicalmente la cuestión. Oponernos a ver la sociedad como una empresa donde todo se apunta en el DEBE y HABER.
Estoy de acuerdo, porque así lo veo, lo siento y vivo, que envejecer es una perdida constante de todo, pierdes seres queridos, como bien dices, Isabel, pierdes pelo, vista, reflejos, trabajo..pero eso no nos convierte en productos empaquetados o seres inútiles (como desean hacernos creer los valores este sistema capitalista tan agresivo). Somos personas y hasta los más ancianos con sus humildes pensiones (en España las pensiones son muy modestas) contribuyen con sus gestos e impuestos cuando compran el pan, la leche, el billete de autobus, pagan el IBI de la casa, el alumbrardo público etc. etc. digo, que contribuyen a mantener viva la sociedad. Si en el último tiempo terminal de su vida hay que atenderlos, pues lo hay que hacer con respeto y cariño, somos humanos y así debe ser. Los gobernates y los potentados que digan lo que quieran, dirán que son una lacra, una carga para la sociedad, nos presentarán unas cuentas maquilladas y nos harán creer mil cosas, pero les diremos mil veces que no, que eso es mentira que los parásitos son ellos porque desean seguir viviendo a costa de todos. Son nuestros viejos y una sociedad que paga impuestos y mantiene sus cincos sentidos, estará encantada de atenderlos. Los empresarios y los banqueros sólo quiere gente joven de usar y tirar o ancianos ricos para venderles los medicamentos y los empresarios de las farmaceuticas ponerse las botas.
Mi madre, como sabes, Isabel, es la excepción que confirma la regla, pero me dolería que dijeran que es una carga para sociedad. Con todo lo que ha trabajado, aportado y aún aporta con sus noventa y dos.
Todos sabemos donde van a para muchos, muchísimos de los millones de euros que recaudan cada día, y eso no puede ser, los gobiernos no pueden mirar para otro lado o decir que sun una carga.
Perdón me he extendido una barbaridad.
Rosa Ave, siento mucho lo que nos cuentas. Tus nietos son víctimas de este puñetero sistema capitalista del usar y tirar, de lo competitivo, abusivo e inhumano que derrumba las relaciones y fomenta lo frívolo y superficial para convertirnos en meros productores y consumidores.
Un abrazo
No quiero de ninguna manera transmitir pesimismo a nadie. Son muchos los ancianos, posiblemente la mayoría de ellos, los que tienen una vejez digna y no carente de amor. Pero como el oro ya reluce por si mismo no puedo evitar ocuparme de los metales que el tiempo y las circunstancias ha herrumbrado
Querida Popota, muchas gracias por implicarte con este asunto con la pasión que te caracteriza y que a mi tanto me gusta ¡Qué haría sin ti! No, no te has alargado, todos los textos son enriquecedores para cuantos nos gusta compartir pareceres y reflexiones, no importa que los textos sean cortos o largos, sino lo que transmiten. Y tu llevas mucha razón.
Besinos para esa gran madre y para tan noble hija.
Así es, Isabel. A fin de cuentas no se trata de tiempo acumulado, sino de condición y calidad. Abrazobeso, amiga.
Con lo sencillo que es y lo difícil que resulta conseguir esa «condición y calidad». Ernesto, amigo, muchas gracias y esos abrazobesos que te llegarán mucho antes que ese libro que parece viaja hacia el infinito, y no hacia México.
Buen fin de semana.
Ya te he confirmado en tu comentario a mi publicación, que por fin tengo en mis manos tu poemario. Abrazobesos grandes y afectuosos, amiga.
Me alegra la noticia.
Buen fin de semana!
Creo que las relaciones de afecto son las que sostienen a las personas, aún más en una edad en la que la fecha de vencimiento se aproxima (aunque nadie sabe en definitiva cuando se corta el hilo). Mis papás tienen algo más de 80 años y hay que ver como se iluminan cuando mi hijo los visita o salimos todos juntos con mi hermana. La familia es muy importante a mi criterio en esa etapa.
Un saludo cariñoso desde Argentina.
Totalmente de acuerdo y absolutamente deseable que esto sea así. Y te felicito por gozar de una familia unida y sustentadas por los afectos.
Un cariñoso abrazo hacia Argentina. Recíbelo tu.
Isabel, gracias por ser tan comprensible, solidaria y empática. Gente como tú y como los participantes de este blog no deben faltar en el mundo.
Eres un SOL.
Sobretodo, Popota, «todos los participantes de este blog», que sois la esencia de él.
Gracias por tu generosidad.
Isa, como siempre, dando en la diana.– Las preciosas imágenes del genial V…., son puro realismo .— Esas personas mayores frecuentemente revestidas de los sentimientos de soledad, tristeza, frustración, con las que diariamente nos encontramos por la calle, parques, y otras dentro de sus hogares o en residencias, nos agradecerían enormemente un saludo, una pequeña conversación, una visita, un acompañamiento en un lugar oportuno
Prefiero preguntarme : Qué puedo hacer para distraerles en algunos momentos y hacerles olvidar por unos instantes su situación de declive irremediable ??
En algún momento, estos ancianos de las imágenes, tienen que levantar la cabeza sorprendidos
por el haz luminoso que les transmite quién les visite, acompañe,….., les salude….
Así de sencillo
Tu si que has dado en la diana, Gelinos. Has hecho una descripción absolutamente real y que a nadie pasa desapercibida, sólo a cuantos quieren ignorarlos `porque los consideran un estorbo.
Por ese «haz luminoso» que dices…¡Todo!
Muchas gracias y un gran abrazo.
Qué don tienes, Isabel… te admiro. Dios te bendiga y te proteja siempre. Abrazo inmenso.
Muchas gracias por tus afectuosas palabras, Loretta. MI deseo se corresponde con e tuyo.
Un enorme abrazo y buen fin de semana.
Wünsche ein gutes Wochenend liebe Grüße Gislinde
Danke liebe Freundin Giselinde Grüße
Es una triste realidad la que reflejan tus palabras, debiéramos pensar que un día nosotros mismos alcanzaremos la vejez, pensar en cómo queremos vivirla y en cómo nos van a tratar entonces, así quizá podríamos hacer que la de los que ya llegaron a ella sea un poco mejor, más amable y más vivida, que sonrían de verdad y no oculten lágrimas al hacerlo.
Gracias por esta reflexión, Isabel.
Quiero agradecerte las palabras que de ti me hizo llegar una amiga tuya, querida amiga mía también, es un placer conocerte a través de su amistad, y te doy las gracias, Isabel, por tus lecturas en mi sitio de palabras y cosas.
Un abrazo muy grande, te deseo un buen día, y salud.
m.
Es un honor para este blog y para quien apalabra sus días, que hayas llegado a él de la mano de una excelente amiga. Agradezco enormemente tu participación, y me vas a permitir que transcriba uno de tus poemas y recomiende desde aquí, muy encarecidamente, tu blog: Ío.
Contengo
No estoy sola,
Hay cuerpos, palabras que me rodean
en el tiempo vertiginoso o en calma,
lenguajes que en verdad
sobre las hojas se convierten
en verbos necesarios para
mantener el encierro a salvo.
URL de Ío: http://lasendadelarosadormida.blogspot.com.es
Recibe un gran abrazo y toda mi admiración.
El honor es mío, Isabel, no sólo porque quieras tener aquí uno de mis poemas sino también por tus palabras .
Te lo agradezco con el corazón y desde él te mando un abrazo muy grande para el tuyo; y otro para nuestra bella y maravillosa amiga.
m.
Muchas gracias y un fuerte abrazo.
Lieber Gruß schöner Beitrag wünsche einen schönen Nacht lieber Gruß Gislinde
Danke liebe Giselinde auch eine gute Nacht.Lieber Gruß.
Que difícil es cuando se llega a estas edades y como hacer que su entorno sea bueno. Como ya sabes hasta este verano cuide a mi madre y tenía el sentimiento ambivalente pues ella tenía el sentimiento de soledad por mis ausencias por el trabajo y yo tenía la sensación que había dejado mi vida a un lado, aunque lo hice por que creía que era lo que tenía que hacer y me doy cuenta que esos casi tres años que vivió conmigo le fueron un regalo, pues su estado de salud mejoro y se estacionó hasta que vino su declive final.
Es muy difícil la vejez y su entorno.
Un gran abrazo Isabel 😊😊😘
Cristina, sé que has hecho todo por tu madre. Tu misma calificas de «regalo» para ella esos tres años ¿qué más hacer?
Muchas gracias por compartir con nosotros tus sentires.
Un fuerte abrazo y ¡buena semana!
Buenísima reflexión, Isabel. Y muy acertada. Es una auténtica lástima que esto sea así, esta sociedad debería cuidar a sus ancianos muchísimo más de lo que lo hacemos hoy en día.
Un abrazo y feliz semana.
Muchas gracias, Javi. Apoyo cuanto dices.
Un fuerte abrazo.
Cuanta razón tienes, normalmente llegar a una edad muy avanzada va más acompañada de tristezas que de alegrías.
Un Abrazo Isabel 🙂 .
Al menos yo tengo esa percepción, Joaquín. Muchas gracias.
Un fuerte abrazo.
Saludo Isabel
Pidiendo disculpas de antemano por insertar dos enlaces, pretendiendo reflejar mi visión al respecto de tu artículo.
Abrazo Isabel
https://arikab.wordpress.com/2014/01/09/comunicacion-con-gente-de-alto-nivel/
https://arikab.wordpress.com/2014/01/07/la-vejez/
Saludo Isabel
Pidiendo disculpas de antemano por insertar dos enlaces, pretendiendo reflejar mi visión al respecto de tu artículo.
Abrazo Isabel
https://arikab.wordpress.com/2014/01/09/comunicacion-con-gente-de-alto-nivel/
https://arikab.wordpress.com/2014/01/07/la-vejez/
No hay por que pedir disculpas, Leonor. Encantada de que hayas puesto estos enlaces a tu blog.
Un abrazo.
Isabel, cuando tengas un momento, pasa a vernos.
¡Un abrazo!
https://martesdcuento.wordpress.com/a-martes-de-cuento-le-gusta/un-premio-y-una-bufanda-premio-al-mejor-blog-amigo/
Muchísimas gracias por haber incluido Apalabrando los días en vuestra lista de nominaciones para compartir el «Premio al mejor blog amigo». Desde aquí recomiendo a quienes cuantos siguen sintiéndose niños y aman la fantasía, el buen humor y el buen gusto -ingredientes fundamentales de un cuento-, que se pasen por vuestro blog «Martes de cuento».
http://martesdecuento.wordpress.com
Un enorme abrazo, y reitero mi agradecimiento.
¡Cuánta razón tienes! Durar no es vivir y menos en una sociedad en que el mayor tesoro es la imagen, la exaltación de la eterna juventud por encima de todo y un grado de superficialidad cada vez más marcado. 😦
Así es, y agradezco enormemente que en tu opinión hayas tenido en cuenta el factor «superficialidad». Un fuerte abrazo.
Transitar este camino de la mejor manera posible y llegar a la tercera edad con una buena calidad de vida, ¿no?, de eso se trata. Y de aprender, siempre aprender, disfrutando los pequeños detalles. Abrazo y gracias por pasar siempre por mi espacio
Debería ser así, Horacio, pero son muchos los factores que intervienen en que esa calidad de vida se cumpla o no. Agradezco mucho tu sincera participación.
Paso por tu blog siempre que puedo, no te quepa duda, pues merece la pena.
Un abrazo también para ti.
Por mi trabajo, veo a muchos de esos ancianos, que duran y duran. Algunos de ellos piden a gritos que sus pilas se agoten. Otros ya no tienen ni fuerzas para manifestarlo en voz alta y se consumen en silencio postrados en sus camas, dependientes para todo de familias o personas cuidadoras. Siempre me sobrecogen. Durar no es vivir, si no se tiene una buena calidad de vida. Pienso que es un derecho del ser humano, llegado el momento de dejar este mundo, hacerlo con dignidad. Un fuerte abrazo, Isabel
Muchísimas gracias Felicitas por hacernos partícipes de tu vivencias y que, una vez más , corroboran que durar no siempre es vivir. Dices que te sobrecogen… eso es el sentimiento que a mi me producen; e impotencia.
Un gran abrazo, amiga.
Felicitas, ¿tienes en activo tu blog? Estoy intentando entrar y me es imposible.
Gracias.