La página en blanco me ofrece hoy la posibilidad de escribir sobre asuntos tan distintos como el Día Mundial de los Refugiados, El día de la Música, o sobre el eminente Solsticio. La convergencia de tantos sentimientos llena de palabras centrífugas mi mente que parecen querer escapar a emociones tan contrapuestas. Pero todas ellas terminan dirigiéndose a una meta prioritaria: Cada minuto, ocho personas lo dejan todo para huir de la guerra, la persecución o el terror y la mayoría tienen que elegir entre algo horrible o algo aún peor …Recordemos la humanidad que nos es común, celebremos la tolerancia y la diversidad y abramos nuestro corazón a los refugiados en todo el mundo. (Secretario General de la ONU).
Los datos oficiales producen, como poco, escalofríos, y las bellas palabras de Ban Ki-moon, ternura, si no fuera porque la realidad las convierte en fuente de rebeldía. Cada mañana nos desayunamos con noticias tan estremecedoras que el hecho de abrir “nuestro corazón a los refugiados” no resuelve absolutamente nada mientras se sigan cerrando las puertas a soluciones prácticas y demorando con palabrería y burocracia asuntos que son de máxima urgencia, pues según pasan los días también se acrecienta el número de muertos y desasistidos. Apoltronados en sus economías de bienestar, muchos Estados han olvidado que no hace tanto tiempo sus habitantes encontraron refugio en otros países, huyendo de sus guerras y miserias.
Para enlazar este Día de los Refugiados con el Día de la Música propongo escuchar la Sinfonía del Nuevo Mundo de A. L. Dvořák como vehículo transmisor de emociones y pensamientos, meta esperanzadora para una humanidad que clama un mundo nuevo, más justo y solidario, y la posibilidad de celebrarlo con la “Oda a la alegría” de la 9ª Sinfonía de Beethoven. Y toda música que cada cual prefiera.
Y finalmente, amigos, desearos una estupenda entrada en este nuevo periodo astronómico de “Solsticio” (= sol quieto) que tendrá lugar mañana día 21; para los habitantes del Hemisferio norte abrirá sus puertas al verano y para los del Hemisferio sur, el de invierno. Para los unos y los otros ¡feliz temporada!
Isabel F. B. de Quirós
El tema de los refugiados es un drama que la comunidad internacional no consigue resolver. Mientras tanto, la música nos aliviará la pena y el solsticio nos traerá bonitos días de verano.
Besos findesemaneros.
Muchas gracias por dejarnos tu opinión, Chelo.
Besos y feliz domingo!
Tres grandes temas, Isabel, los que tú tratas con gran profundidad. El mundo transita sin lugar donde estar. La música es nuestro refugio y el solsticio, ojalá, nos traiga el calor humano. Te deseo un feliz fin de semana y te mando muchos besos, no sin antes decirte que, es un placer leerte.
Mi agradecimiento Julie por compartir tus palabras y la generosidad de tu opinión.
Muchos besos también para ti y ¡feliz domingo!
Aunque las cosas nos rocen,vamos forjando un callo que insensibiliza……
Buen verano Isa!!!!!
Me alegra saber de ti, Carmen. Muchas gracias por acercarte hasta aquí y regalarnos tus palabras. Buen verano para ti también y un gran abrazo.
Me alegro que al fin la hoja en blanco se llenara de palabras del las que ha resultado un magnífico artículo. Me alegro de ello y te felicito Isabel, lo que sucede con las personas que huyen de sus países, víctimas de guerras y terrorismo -sin tener en cuenta a cuantos el hambre les obliga- y no encuentran país de asilo ni condiciones humanas para sus vidas, el sentir el rechazo debe ser terrible.
Así mismo espero que en este país se valore la educación como se merece.
Feliz comienzo del verano y saludos cordiales.
Estoy de acuerdo contigo, Juan en lo que dices, y muchas gracias por valorar mi texto.
Saludos también para ti y buen comienzo del verano.
Es tan duro que miramos a otro lado…, pero ¿no estará nuestra juventud huyendo también de la sociedad en la que vive a través de los aparatos electrónicos (que los aíslan) del ruido-música y de las drogas? Te deseo un buen fin de semana.
Muchas gracias por tu comentario. Saludos y¡ feliz domingo!
Tus palabras que han llenado la página en blanco, me dejan una sensación muy triste. Vivimos tan bien que nos hemos olvidado de que «por ahí fuera» las personas huyen y sufren porque se les persigue y mata.
Gracias, amiga mía, por recordarnos que el mundo aún necesita de mucha compasión, por la música y por ese verano que empieza y que yo te deseo muy feliz.
Un gran abrazo.
Mi agradecimiento por tu solidaridad, querida amiga.
Un caluroso abrazo para este domingo veraniego.
Un gran abrazobeso, Isabel. Triste y duro tópico el de los Refugiados.La música, bien lo sabes, es el bálsamo del espíritu para los buenos y los malos momentos de esta incertidumbre continua que se llama vida.
Gracias por tu publicación, que como bien te han comentado ya sabe lelgar directo al meollo de lo que tratas.
Te estoy muy agradecida por tus palabras, Ernesto.
Un abrazobeso también para ti.
Magnífico desarrollo del tema de los refugiados, otro toque a las conciencias, muy herméticas para algunos. ¡Qué pesadumbre causa el pensar en esa multitud de refugiados para los que no hay otra solución que dejar el hogar! La música…todo lo abarca, tristeza, alegría, pasión…Has elegido dos preciosas partituras. Y el tercer tema, ya nos estamos enterando con estos calores.
Feliz inicio de verano
Un beso
Mi agradecimiento por comentar amablemente mi texto, Bensa.
Un beso.
La verdad es que las palabras están vacías de contenido si no hay una realidad que las respalde. Resulta duro e inquietante presenciar el espectáculo del reparto de refugiados dentro de la UE y la racanería de los gobiernos, amparada en el argumento del ‘efecto llamada’, como si los refugiados salieran de sus casas por gusto. También estremece pensar que la insolidaridad y la xenofobia se alimentan del peor populismo, a sabiendas que esas actitudes tienen rendimiento electoral, sobre todo cuando la crisis del actual sistema se ha instalado para quedarse y cronificarse. Por eso, qué gusto oír tu voz siempre tan atenta. Me uno a tus músicas por su belleza y simbolismo y una de estas tardes veré cómo se esconde este sol, ahora que tarda en ponerse. Feliz verano y un abrazo muy fuerte.
Utilizo, si me lo permites, tu misma expresión: «Que gusto oír tu voz siempre tan atenta», Emma, tan llena de sentido común , tan solidaria. Muchas gracias querida amiga, feliz descanso veraniego y que la escritura te sea propicia.
Un gran abrazo.
Muchas gracias por éste estupendo post, que nos recuerda las desgracias humanas y nos habla de música bella y de un cambio de estación.
Muchas gracias por todo ello.
Un Fuerte Abrazo Isabel 🙂 .
Mi agradecimiento sincero hacia ti por tu comentario, Joaquín.
Un abrazo también para ti.
Lo triste es que para muchos, los datos oficiales son sólo eso, sólo un dato, un número más en las noticias
Tienes toda la razón Carlos.
Gracias por tu visita y comentario. Me pasaré a conocer tu blog.
Saludos.
Isabel, que preciosa imagen con las aves y hermosa mención del Día de los Refugiados, el Día de la Música, y el solsticio. Debemos siempre honrar a los refugiados que no tuvieron la misma fortuna que nosotros, y darles bienvenida y acomodo, tal como si a nosotros nos hubiese pasado lo mismo. Muy bonita entrada, como siempre.
Gracias por tus palabras amables y solidarias, María. No tenemos más que pensar en qué desearíamos nosotros si nos viéramos en situaciones límites.
Un abrazo y feliz semana.
Querisa Isa, como siempre, dando en el clavo.- Una imagen dice más que mil palabras…., en tu caso todo vale
Feliz verano
Gracias por acercarte hasta aquí y dejarnos tu opinión, Gelinos.
Feliz verano para ti también, y un abrazo.