Tedios que son náufragos de amores.
Infidelidades que son telarañas de mentiras.
Deseos que fingen pasiones de agonía.
Riquezas que son pura fachada.
Pobrezas que se alimentan de avaricia.
Famas que son fuegos de artificio.
Casas que no son hogares.
Hogares que lo son sin casa.
Dichas que son cenizas.
Amistades que son de doble filo.
Pañuelos de usar y tirar.
Puñales que vuelan.
Lágrimas que sustentan hechizos.
Sonrisas que esparcen hipocresías.
Libertades que son condenas.
Vidas de apariencias,
de engaños y contradicciones:
Arenas movedizas.
Isabel F. Bernaldo de Quirós
(De mi libro Al son de las mareas, Ediciones Vitruvio, 2014)
Cuantas cosas que parecen lo que no son 😦
Y sin embargo son realidades. Gracias Martes de Cuento.
Sí, una realidad que nos mata poco a poco 😦
Magnífico poema y tan real como la vida misma.
Muchas gracias amiga. Un abrazo.
El título lo dice todo, nos movemos por un mundo que se sustenta en falsedades y apariencias, tan frágil como la arena que pisamos.
Gracias Isabel.
Gracias a ti Juan por tu visita y comentario.
Un saludo.
Triste y cruda verdad… no deberiamos ser asi, el mundo debería cambiar y tener «más calidad»… la foto le va perfecta!!!!!!!!! y si la has hecho tu… felicidades!!!!!
La foto va con mi firma porque la hice yo, claro está. Muchas gracias Rosa, un abrazo.
El poeta siempre se adelanta al futuro, tus versos son profecías, sensaciones, arenas que se mueven, premoniciones que nos acosan… Me parece un buen poema, Isabel. Mi admiración y cariño.
Admiración y cariño mutuos, amiga Julie. Muchas gracias por tu opinión sobre el poema.
Un gran abrazo.
cuanto más lo leo, más me gusta……….
Siempre alentándome con tus palabras, Carmen. Muchas gracias, amiga. Un abrazo fuerte.
Recuerdo haber leído esta poesía en tu libro, Isabel, pero al leerla ahora de nuevo, con esa fotografía tan guapísima que has hecho, me ha transmitido más sentimientos de lo que percibí cuando la leí. Todo parece tan sólido, tan real, tan nuestro, tan bien tejido que diríamos que nada se nos va a escapar, pero la vida y nosotros somos como esas arenas movedizas y el entramado que hemos o hemos creído poeseer se nos viene abajo. Somos un caso de vulneración.
Un abrazo
Absolutamente vulnerables, como bien dices Popota. Muchísimas gracias por tus sabias reflexiones y por tu incondicional apoyo. Un fuerte abrazo.
Es cierto que en el mundo que nos ha tocado vivir nada está seguro. Solo uno mismo y creo que a veces ni eso. Buenas noches.
Bien dices, «a veces ni eso». Muchas gracias por tu visita y opinión. Buenas noches.
Un tenue bruma de pesar sobrevuela tu poema, Isabel. Es palpable la tristeza que se cuela a través de tus palabras. «Casas que no son hogares. / Hogares que lo son sin casa.» Son, tal vez, el mejor ejemplo y el que más me conmovió. Aún así, la tristeza de las letras no siempre implica una actitud similar. Si recuerdas aquella vez que dije aquello de que yo encontraba en el pesimismo una fuente de felicidad (y sé que te debo una entrada explicándome), éste sería un buen ejemplo: hay aquí pesar, pero podemos aprender de él, levantarnos y comenzar a andar, comenzar a cambiar las cosas. Y eso siempre es bueno.
Un fuerte abrazo.
«Una tenue bruma de pesar» amigo Borgeano, sobrevuela la vida, las vidas de todos. Pero también esa bruma levanta y permite seguir el camino con más seguridad y luz. Cada día.
No recordaba tu teoría sobe el pesimismo y que me debías una entrada… ¡la espero, pues! Huyo del pesimismo como de un perro rabioso, así que a ver si me convences.
Muchas gracias por compartir con todos tu opinión.
Un fuerte abrazo también para ti.
¡Soy tan pesimista que no creo que pueda convencerte, Isabel! A lo único que aspiraría sería a poder dar con la forma de explicarme, cosa que en este tema no es sencillo.
Cariños.
Amigo Borgeano, intercambiar razones, conocimientos, sensaciones, pensamientos… no obligan -o no deben de obligar- al convencimiento. No tienes más que exponer tu teoría sin esperar nada más ni nada menos que yo disfrute con tu exposición, me gusta mucho como escribes, ya lo sabes, así que…¡adelante!
Hermoso poema que ya he degustado despacito en tu libro, Isabel querida, pero que es un deleite volverlo a encontrar en tu bitácora. Dura, intensa y profunda reflexión lírica sobre lo que serían esas vanidades del mundo.
Abrazobesos, amiga, y es un placer siempre leerte.
Agradezco mucho tus palabras, Ernesto.
Para ti van también mis abrazobesos plenos de poesía.
Qué bellas palabras y cuanto enseñan ¡¡las cosas pueden aparentar y ser otras en realidad!!.
Un Abrazo Isabel 🙂 .
Así es la vida, Joaquín. Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Nos dejas un leve rastro de tristeza en este poema, Isabel. Pero yo sé que es tu consciencia de que en este paseo por la vida que nos ha tocado, muchas veces la vista nos engaña.
Dejemos pues que mire nuestro corazón, amiga mía.
Un besazo muy grande.
La vista engaña muchas veces y el corazón lo sufre ¿no crees, María?
Muchas gracias por tus palabras, amiga, y mucho éxito con tu nuevo libro.
Besos también para ti.
Son las contradicciones y verdades de la vida. A veces se nota un halo de nostalgia, pero siempre tiene que vencer la esperanza.
La imagen de la arena, con una preciosa luz, está a la altura del poema. Un abrazo, amiga.
Eres muy amable en tu comentario, magnoliae. Todo mi agradecimiento hacia ti.
Un abrazo.
¡Cuánta verdad en tus versos tan nítidos! La foto es también muy hermosa. Gracias por compartir 🙂
Muchas gracias a ti por tu visita y mable opinión.
Un abrazo.
Beautiful dune, and excellent poem.
Thank you Bob. Really appreciate your comment.
La apariencia y el engaño; y el ansia de penetrar en la verdad, tan esquiva. Hay que tener la lucidez pura de Don Quijote y saber que por mucho que digan los molinos son de verdad gigantes.
En la más pura tradición, poesía y pensamiento, querida Isabel.
Un fuerte abrazo.
Siempre agradecida por tus palabras amigas, Emma. Un abrazo muy fuerte también para ti.