Con motivo de haber sido elegido el gorrión común por la SEO/Birdlife como Ave del Año 2016, he querido dedicarles mis entradas de hoy tanto en este blog como en Destino: la naturaleza (https://destinolanaturaleza.wordpress.com/). Se lo merecen.
Como los gorriones
No solemos darnos cuenta de su presencia.
Son tan comunes los gorriones
que los incorporamos
de tal manera a nuestra vida,
que los miramos sin ver,
que los oímos sin escucharlos,
que ignoramos su compañía.
Que desdeñamos el atractivo
de su discreta belleza.
Pero si un día abandonaran la ciudad,
sentiríamos el largo bostezar de su vacío.
Un vacío inexplicable,
pensaríamos,
entre ruidos de voces y motores.
Lo que nos pasa con los gorriones
nos suele suceder con las personas.
Que nuestra mente
llega a convertir en invisible
la rutina de su existencia.
Isabel F. Bernaldo de Quirós
(Poema incluido en mi libro Al son de las mareas. Ediciones Vitruvio, Colección Covarrubias. 2014)
Me ha encantado el poema, Isabel. Y sobre todo, la reflexión que hay de fondo. En lo personal, los gorriones siempre han sido unos pájaros que me han fascinado. Tal vez por su habilidad para pasar desapercibidos.
Un abrazo y feliz semana.
La reflexión fue primero, los gorriones revolotearon después. Muchas gracias y me alegro que te haya gustado el poema, Javi.
Que tengas una feliz semana, una inspirada semana. Un abrazo.
¡Qué bien dices la rutina de la existencia! y es así con lo espiritual y lo material acabas por no ver, no sentir lo que mas cerca tienes.
Bello poema con los gorriones de fondo.
Un beso
Me alegra que te guste el poema, bensa. Muchas gracias por dejarnos tu opinión.
Un fuerte abrazo.
Muy hermoso Isabel. Es un poema que me conmovió cuando leí Al son de las mareas. Quizá porque en un tiempo lejano me hice asidua de su sonido. Es bello escucharlos. A m8 me gusta pararme y sentir que estqn ah8 en medio del bullicio de esta gran ciudad.un beso muy fuerte.
Hola, querida amiga, gracias por acercarte hasta aquí y dejarnos tu opinión, especialmente por haber tenido ocasión de haber leído el poema en el libro.
Besos para ti también.
No sabía que el año se dedicaba a un pájaro 🙂 Me gusta saber que este año le corresponde al discreto gorrión. Al que «miramos sin ver» 😉
Quizá puedas contarnos algún cuento sobre gorriones… Por cierto, seguramente que habría gorriones entre los pájaros que se comieron los garbanzos de Pulgarcito, je, je.
Gracias pot tu compañía.
Un abrazo.
Seguro que sí. Por cierto, no tardaré en tener una versión de Pulgarcito lista y ya que los has nombrado y aún estoy a tiempo… 😉
Y como todo lo sencillo y entrañable solemos cometer el error de darnos cuenta de su valía, de su existencia, cuando nos falta. Celebro tu poesía que le torga justo reconocimiento a nuestro compañero urbano alado.
Un gran abrazo, Isabell.
Así es, Verónica, somos seres incorregibles. Muchas gracias por tu visita y comentario.
Un gran abrazo también para ti, poeta.
Qué preciosidad!!!! qué hariamos en las grandes ciudades donde nos llenan los ruidos desagradables de coches y demás??? ver algunos gorriones y oirlos piar por algunas calles y mi balcón se agradace enormemente, felicidades amiga y un abrazo,
Muchas gracias por tu comentario Rosa, y me alegra saber que te rondan los gorriones. Es una suerte.
Abrazos.
oh isabel, toi tu écris VRAIMENT des beaux poèmes!
Merci beaucoup pour tes mots, malyloup.
Tu aussi écrire de beaux poèmes.
A bientôt mon amie!
Tu poema es un hermoso y merecido homenaje al gorrión. Además de todo el contenido y fondo que lleva en su mensaje. Precioso. Y sí, lo que nos pasa con los gorriones, también nos pasa con las personas. Te felicito siempre. Besos.
Has captado muy bien el mensaje del poema, Julie, los gorriones se convirtieron en el mensajero. Te agradezco, una vez más, tu visita y tus palabras de apoyo.
Besos también para ti.
Acertada equivalencia entre el modesto gorrión y la invisibilidad de quien pasa desapercibido a fuerza de estar ahí. Del mismo modo, tu poesía, sin estridencias, con el ritmo justo y exacto, penetra como un licor suave. Gracias.
Un abrazo y feliz semana.
Me rechifla tu poema y los gorriones…………Besos Isa.
Y a mi me hace feliz que te gusten tanto. Gracias por acompañarme. !Muchos besos!
Como la vida misma, la tenemos aquí y ahora y apenas la valoramos, un día amaneces sin vida, sin canto y entonces tomas concienca de lo que tenías. El poema lo había leído en tu libro, Isabel, al volver a leerlo ahora ha adquirido más sentido.
¡Qué graciosa la fotografía!
Besinos
Sé de que me hablas, Popota, y te doy mil gracias por tu visita y comentario.
Me alegra que te guste la fotografía…. ¿sabes? cuando quise hacerla había más, pero algunos espabilados se fueron cuando en el momento que fui a tomar la foto.
Besinos también para ti.
Es tan lindo y modesto, que pasa desapercibido, pero es tan entrañable! Recuerdo ese poema tuyo, Isabel, y sólo alguien con tu sensibilidad, podría mostrarlo de esa manera.
Besetes cariñosos, querida amiga.
Muchas gracias, María, eres muy generosa conmigo.
Muchos besos.
Qué bonito poema a los gorrioncillos, que son «como de casa» y, hasta se nos meten en casa, de puro «domésticus» que son.
Un abrazo, Isabel
Tines razón en todo, Ramón, allí donde ven posibilidades de comida fácil no se lo piensan dos veces.
Muchas gracias y un abrazo.
Siempre, la ausencia, es la que más espacio llena, es la que se encarga de decirnos que algo a la que apenas hacíamos caso ha dejado un vacío tan grande.
Bonito, Isabel.
Abrazos.
Saludos querido amigo poeta y fotógrafo, muchas gracias por tus palabras.
Un fuerte abrazo.
Bravo, me encanta el poema, como consigo tu libro desde Puerto Rico?
María, a la derecha de la página del blog están las fotografías de las portadas de mis dos libros de poemas. Si pinchas en cada uno de ellos te saldrá directamente la página de internet de «La Casa del Libro» y allí puedes hacer la compra. Espero que no tengas ningún problema, ya me dirás.
¡Muchísimas gracias!
Un abrazo.
Wunderschön liebe Grüße und einen schönen Sonntag wünsche ich lieber Gruß Gislinde
Vielen Dank, Giselinde. Glücklich-Woche. Lieber Gruß
Cuánta sensibilidad recogen estos versos y cuánta razón. Me gusta mucho también la fotografía.
Saludos.
Muy amable, Juan.
Muchas gracias y saludos de fin de semana.
que desgracia el dejar pasar por alto lo verdaderamente importante. Impecable y excelente poema Isabel 🙂
Así somos los humanos, y es una verdadera pena.
Muchas gracias por tus palabras.
Un abrazo.
Hermoso poema y hermoso mensaje. Que nunca nos falten esos angeles inquietos y vivarachos! Hasta siempre.
Mala señal sería que nos faltasen, no lo dudes. Muchas gracias por participar también en este blog, Jacinto. Hasta ahora.
Isabel, tengo una fotografía de gorriones guarda desde hace tiempo y no encontraba el momento para divulgarla. Me das tu permiso para acompañarle tu poema? Gracias.
Tu propuesta me hace mucha ilusión y es todo un honor para mi, Jacinto. Así que adelante con esa entrada que estoy deseando verla.
Un abrazo.
Gracias Isabel!
Ya te dije, encantada.
Buenas noches.
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