Implicarse en la vida y con la vida de las personas que sufren, es noble actitud que distingue al ser humano del resto de los seres vivos. O quizá… ¿debería serlo?
Aunque esta duda me asalta con frecuencia cuando cada día soy testigo de tantos horrores humanos, también sé, que por fortuna, son infinitamente más las personas que se implican en salvaguardar vidas y libertades. Y muchas de ellas de forma altruista. Y su valor es impagable.
Con esta pequeña introducción he querido conduciros hacia la última entrada que ha hecho Cristina Fraga -gran amiga y autora del blog «Espacio de Cristina»– en la que nos da a conocer “La maternidad suiza de Elne” que no hace mucho tuvo ocasión de visitar. Su reportaje es conciso pero intenso, muy bien documentado, altamente emotivo. Y conmovedoramente humano. Palabras clave: guerra civil Española, exilio, emigrantes, mujeres y niños en desamparo. Muerte. Pero también, VIDA. Vida alumbrada por voluntarios suizos entre la que destacó una muy joven y valiente mujer: Elisabeth Eidenbenz.
Os invito a que lo visitéis, no os defraudará. Os dejo su enlace:
https://cristinafra.wordpress.com/2017/02/06/la-maternidad-suiza-de-elna/
Muchas gracias querida Cristina.
Isabel F. Bernaldo de Quirós.
Muchísimas gracias querida Isabel, la historia que compartimos es la historia de la humanidad de las personas que en momentos difíciles luchan por lo que ellos creen correcto.
Lo malo es que estos hechos se están repitiendo
Un abrazo muy fuerte querida Isabel
La historia del ser humano es una noria imparable, en lo bueno y en lo malo.
Gracias a ti por darnos a conocer tan emotiva historia.
Mi abrazo también para ti, amiga.
Otro abrazo muy fuerte para ti y gracias por valorar mi entrada🌹🌹🌹🌹
Otro abrazo muy fuerte para ti y muchas gracias por valorar mi entrada 😊🌹🌹🌹🌹🌹🌹
Una entrada magnífica la que nos regaló Cristina. He vuelto a visitarla desde tu enlace para refrescar un poco la memoria y reafirmo que es un verdadero lujo; bien documentada, ilustrada y conmovedora.
Un abrazo.
Así es. Muchas gracias por dejar aquí tu reconocimiento sobre el valor de su reportaje.
Un abrazo.
Precioso, conmovedor. Muchas gracias por compartir, Isabel.
Mi agradecimiento a ti, Eleazar, por la amabilidad de tu comentario.
Saludos.
Ya la he visitado, Isabel y me ha parecido una entrada conmovedora y muy interesante. Recomiendo su lectura.
Besetes nocturnos, querida.
Muchas gracias María, ya he visto allí tu comentario y tu inspiración… Esperaré impaciente.
Y gracias también por acercarte hasta aquí y dejar constancia de tu opinión.
Besos atardecidos,
Muchas gracias Isabel por compartir este enlace tan interesante. Recordar a todas las personas que han dedicado momentos de su vida a ayudar a quienes padecen me restaura la confianza en el género humano, que tantas veces se empecina en volverme un misántropo. Esta entrada de Cristina me ha recordado el magnífico reportaje de Eugene Smith titulado «Nurse Midwife» sobre la enfermera Maure Callen, que si no conoces, te recomiendo.
Un abrazo amiga.
Las palabras forman cadenas de solidaridad compartida, ayudan a conocer y a conocernos… y en eso estamos, querido amigo. Desconozco el reportaje de Eugene Smith, tomo nota de ello porque si tu lo recomiendas no dudo que será merecedor de verlo. Muchísimas gracias por todo.
Un fuerte abrazo para quien considero un gran fotógrafo y poeta.
Muy interesante la entrada que compartes, Isabel. El altruismo debería ser una cualidad que abundara en el ser humano, pero, por desgracia, no suele ser así. Aún así hay casos que hacen que no perdamos la esperanza.
Un abrazo y feliz martes.
Así es Javi, lo que ocurre es que la gente buena y generosa actúa en la sombra o la ensombrecen.
Siempre agradecida por tu visita y comentario, poeta.
Un fuerte abrazo.
Una historia conmovedora. No deja de admirarme cómo el ser humano puede ser, a la vez, tan malo y tan bueno. Mientras unos destruían vidas, esta mujer se encargó de sacarlas adelante.
Debe haber tantas historias enterradas, similares a esta, que no han tenido la suerte de que alguien investigara sobre ellas y las sacara a la luz…
Gracias, Isabel, por descubrirnos esta historia.
¡Un abrazo!
Muchas gracias a ti por tus reflexiones, querida amiga. Pienso que las valientes acciones de las mujeres ha interesado siempre que permanecieran el ostracismo; humildes y valientes madres, mujeres sosteniendo familias, escritoras, científicas, etc. amparadas en seudónimos… el mundo lo han movido los hombres, la historia ha pertenecido a los hombres, y así nos ha ido.
Cristina ha estado muy acertada al darnos a conocer esta historia conmovedora.
Un fuerte abrazo.
Ciertamente, el mundo es y ha sido siempre, masculino en exceso. Reduciendo al mínimo, podríamos afirmar que siempre ha estado enfrentada la muerte con la vida. Si, en general, la ‘guerra’, femenina es defender la existencia, parece que la ‘guerra’ masculina solo piensa en aniquilarla 😦
Pero esas historias de las que hablas no abren los telediarios ni salen en los periódicos y son más de las que nos podemos imaginar. Doy fe. Aún hay confianza en el ser humano, pese a todo. Buen día.
Tienes razón; muchas gracias por dejarnos tu comentario.
Un abrazo.
hola, Isabel,
Conmovedora historia la que nos cuenta Cristina, que demuestra que allá donde estén el mal y la desgracia, hay corazones compasivos y altruistas que actúan como bálsamo y que compensan la dolorosa extensión del mal. Porque fue el mal de la guerra el que expulsó a aquella gente de sus casas y de sus vidas; y tú siempre tan atenta.
Gracias por abrirnos la puerta al trabajo de Cristina, a mí también me ha conmovido.
Un fuerte abrazo, amiga.
Muchas gracias por acercarte a este espacio compartido y por dejarnos tu parecer sobre la historia que ha dado a conocer Cristina.
Un fuerte abrazo también para ti.
Hola Isabel, ante todo feliz día de la amistad. La entrada es muy interesante, yo conocía el tema que presentas, pero viene bien recordar. He visitado la entrada y una vez más la historia mueve el interior. Es curioso que en este mundo los hombres no conservemos estas memorias de otros
momentos, y algunos hombres hagan de este mundo un lugar tan increíblemente inhóspito. Por eso es bueno recordar las acciones altruistas de seres humanos que han ido más allá de las líneas de fuego, y van hoy en día ocupándose de otros seres humanos que están sufriendo injustamente. Gracias por este Recuerdo Isabel. Una vez más nos acercas la vista para que trabajemos en contra de la barbarie cada uno desde nuestro propio punto de visión y actuación. Un abrazo Fuerte amiga.
Feliz día de la amistad, cada día, querida Isabel. Del amor enamorado, dicen las campañas de publicidad… como quiera que sea, gracias por tus amables palabras, por tus reflexiones, apoyo y solidaridad.
Un fuerte abrazo también para ti.
Creo que es muy importante pararse a pensar en temas tan humanos y agradezco que lo traigas y compartas con nosotros, tus lectores. Esto es lo que había que inculcar en los colegios, en los móviles, para enseñar a pensar a los niños lo que es y ha sido el pasado y lo que hacer el bien aporta a la humanidad. Gracias a Cristina y a ti, por tan dignas y ejemplares entradas. Mi abrazo fuerte y mi cariño siempre.
Nos honras con tus palabras, querida Julie. Estoy de acuerdo contigo, la educación de los niños orientada hacia el bien y la generosidad, hacia el valor de la paz y los valores fundamentales que dignifican a las personas debería ser primordiales.
Espero que cualquier día de esos compartas con nosotros nuevas poesías, estoy deseando sentir a la gran poeta retomando de nuevo los espacios de sus blogs.
Un cariñoso abrazo también para ti, amiga.
Estoy de acuerdo contigo, Isabel. Todo lo que sea ayudar, socorrer, animar, apoyar..al prójimo es noble. Y estoy de acuerdo también contigo que abundan más las personas sanas y generosas de que las malas y tacañas, egoístas. El mundo iría mucho peor de lo que aún va.
Voy a leer a Cristina.
Besos.
Muchas gracias amiga por tu comentario y solidaridad.
Besos también para ti.
Muchísimas gracias a las dos por ese documento tan terrible y conmovedor. El genero humano es portador de todo lo bueno y de todo lo malo.
Un abrazo muy grande, querida Isabel.
Así es, Bárbara. Muy agradecida por tus visita y comentario.
Un fuerte abrazo también para ti,
He leido tambien el enlace que pones.Mi madre fué una niña que pasó la guerra en Graulet y está muy agradecida a la familia que la acogió,siempre hemos mantenido la amistad con esa familia hasta el fallacimiento del matrimonio hace dos años.Un abrazote Isa.