Hoy cedo el paso con sumo gusto a Borgeano y su maravilloso “Blog de Arena”.
Quienes tenéis el gusto de conocer el trabajo que a diario nos ofrece su autor sabéis de la calidad de sus artículos, de su sinceridad, de su nobleza, de la repulsión que siente ante las injusticias, del amor a la naturaleza, al arte, y de la fidelidad que guarda a sus creencias respetando siempre las de los demás, lo que le lleva a mantener con sus opinantes diálogos de gran interés.
Borgeano, que conoce bien mi enorme admiración por él, no sólo hacia su persona sino hacia el gran escritor y lector que es, ha tenido la deferencia de dedicar su entrada de hoy https://borgeano.wordpress.com/2017/09/20/hasta-que-les-toca/
al poema “Hasta que les toca” demostrando, una vez más, su generosidad y su hondo sentir hacia el dolor ajeno que siempre ha demostrado y que con los últimos acontecimientos de las catástrofes sucedidas tanto en México como en los países hermanos afectados por los huracanes nos ha dejado fe de ello; concretamente fue su interesantísimo artículo “Los invisibles y los medios” https://borgeano.wordpress.com/2017/09/15/los-invisibles-y-los-medios/ el que me hizo contestarle con el poema que hoy es protagonista de su blog y del mío, hermanándonos ante el general pasotismo y tratamiento del dolor ajeno.
Sólo me queda darte las gracias, mi querido amigo Borgeano, por tu deferencia hacia mi poesía y por la gran entrada que has dedicado “Hasta que les toca” y, sobre todo, gracias por tu actitud hacia los más débiles, hacia los que están al otro lado del umbral de la riqueza. Hacia los “invisibles”.
Hasta que les toca
Cuando la muerte afecta a otros
la enfermedad la tienen otros
el hambre es desgracia de otros
y la violencia aniquila a otros.
Cuando la lava sepulta los pueblos de otros
la marea la tierra de otros
el suelo atrapa la vida de otros
y el viento se lleva la vida de otros…
Para los unos
-que no son los otros-
la muerte es un ente lejano
la enfermedad no es para tanto
el hambre ni se imagina
la violencia es aventura en la pantalla
y la naturaleza airada,
un ¡ah! sorprendido
arrancado al fugaz espanto.
Hasta que les toca.
Isabel F. Bernaldo de Quirós (De mi libro “Luz velada”, Ediciones Vitruvio, 2015)
Felicidades a los dos querida Isabel, disfruto con tu blog enormemente y con el humanismo que nos ofrece Borgeano. Un abrazo fuerte!!
Me alegra que así sea, amiga. Muchas gracias y un abrazo muy fuerte también para ti.
Cuánta razón tiene tu poesía, Isabel.
Ese gen egoísta que llevamos dentro no nos permite asumir como propio lo ajeno hasta que no lo experimentamos en nuestras propias carnes. ¡Qué animalotes somos!
A Borgeano lo voy leyendo, es muy bueno. Os felicito, también yo, a los dos.
Besinos
Espero que Borgeano lea estas líneas y se alegre de saberte seguidora del trabajo que realiza en su blog. Y por mi parte, muchas gracias por compartir tu parecer respecto al asunto que trata el poema.
Besinos también para ti.
Preciosa colaboración 🙂
Me alegra que así lo consideres. Un fuerte abrazo y gracias.
Qué decir, Isabel, ante tanto afecto… Antes hubiese dicho «No lo merezco»; pero hoy, aunque esa sensación aún persiste, me llevo tu entrada, tus palabras, tu afecto, prendidos en el alma.
La confluencia de mi texto con tu poema no es algo gratuito ni casual, claro está; para mí el humanismo es algo más que una teoría filosófica; es una forma de conducta que debe ser puesta en práctica y también criticada y mejorada de manera constante. Sé que tú también formas parte de esta escuela desde tu ámbito, la poesía; de allí que habernos encontrado en esas letras no haya sido casualidad, sino causalidad.
Agradezco infinitamente tus conceptos hacia mi persona y quiero decir que no es menor (tú lo sabes, pero quiero que quede plasmado en negro sobre blanco) mi aprecio y mi admiración por ti.
Gracias otra y otra vez.
Un fuerte abrazo.
Sencillamente, querido amigo, ¡MIL GRACIAS!
Un gran abrazo también para ti.
Quiero felicitarte, Isabel, por esta gran entrada que has hecho (y generosa) sobre el blog de Borgeano y las cualidades que le avalan y que yo mismo comprobaré visitándole. Respecto al poema creo que es de una intensidad emocional enorme ya su lectura hace que nos toque la conciencia. Muchas gracias y mis saludos cordiales.
Las gracias te las doy yo, Juan, por las palabras amables y generosas que nos dedicas y por expresar tu opinión sobre el poema.
Saludos afectuosos.
Una entrada preciosa, felicita a «borgeano» porque su sensibilidad y lenguaje hacen que tu poema sea más profundo, intenso y nos llegue aquello que intentamos apartar «hasta que toca».
He leído varias veces el poema, me gusta mucho la sencillez con lo que lo «cantas»
Un abrazo.
A Borgeano seguro que le agradará saber tu opinión sobre él, muchas gracias. Y gracias por tus palabras a cerca del poema.
Un abrazo también para ti.
No hay más que decir.
Un abrazo.
Muchas gracias por tu presencia y opinión. Un abrazo.
leeros nos hace mas humanos, mejores.
gracias
Me llena de orgullo tu comentario, Mercedes. Muchísimas gracias a ti en nombre de los dos.
Y me hace muy feliz saberte con nosotros. Un fuerte abrazo.
Hasta que nos toca. Cuando tengo un rato de lectura, acostumbro a contemplar el trato que los autores del escrito hace de la tercera persona del plural, en el que se engloba al resto del mundo del autor. Esta figura hace que me atrape el discurso por haberme hecho partícipe de lo escrito, que además suele ser coherente y contundente. Cuando nos toca, en primera persona del plural, es la hora de aprender. Llega la con-pasión. Mientras tanto no puedo hacer más que leer y escuchar: gracias a vosotros que escribís y decís, ya que me dais esas oportunidades. Que importancia tiene para la convivencia que sepamos leer y escuchar, para compartir. Cuando no les ha tocado aun (a los otros), pueden decir disparates y desconsuelos. Solo aprenderán cuando les toque: el dolor, la muerte, la enfermedad, la hambruna, el destierro,…
En efecto Luis, “hasta que nos toca”, y no es que la poeta quede fuera de este sentir por utilizar “hasta que les toca”; si repasas unos versos antes dice “para los unos, que no son los otros…”, en ese “unos” va implícito todos los que nos son los otros, (por tanto incluye el “nos”) y, como es lógico el contundente final no podía ser otro.
Y aclarado esto, te doy mis más sinceras gracias por visitar el blog y dejarnos tan excelente opinión.
Un abrazo.
Muy hermosa entrada que no había podido leer hasta hoy. Mi felicitación a los dos amigos a los que admiro y quiero desde sus excelentes trabajos literarios y también desde su Amistad. Mi abrazo fuerte para ambos.
Muy agradecida por tus palabras en nombre de los dos, querida Julie. Un gran abrazo.
Y a todos, tarde o temprano, muchas veces… «nos toca».
Muy buen poema.
Saluditos Isabel.
Así es. Muchas gracias por tu visita y comentario.
¡Saludos!
Cada verso de este poema es de una contundencia y realidad abrumadora. Deberíamos tener presente más a menudo el dolor ajeno.
Gracias y saludos, Isabel.
Así es Juan, si lo hiciéramos el mundo sería diferente. Muchas gracias por tu visita y comentario. Saludos.