Mientras la estación del otoño se ha dejado sentir tímidamente en el calendario, la Naturaleza ha comenzado a percibir la marejada de cambios que afectan a una gran población de seres que habitan nuestro planeta. Aves que han iniciado sus migraciones o están a punto de hacerlo, árboles que preparan su desnudez y descanso invernal, flores y frutos que renacen con ímpetu a la calidez de un sol ambarino, y nubes, nubes que son realidad y no promesa de la vida que fluye.
Bello otoño, sé bienvenido.
Isabel F. Bernaldo de Quirós
Me encanta esta estación, muy feliz otoño Isabel. Abrazo grande! 🙂
Feliz regreso del verano, Marieta. Muchas gracias por tu visita y un abrazo grande también para ti.
Qué bonito mensaje, pensar en todo lo que significa para la naturaleza esta estación!
Muchas gracias por tu visita y amables palabras. Saludos.
Feliz Otoño Isabel, yo he salido hoy a fotografiarlo, fuimos a la aventura hacia Ávila y no lo encontramos. Tendré que repetir. Un abrazo fuerte!
Salir al encuentro del otoño y no encontrarlo ¡qué pena! Como bien dices, otra vez será. Muchas gracias y que disfrutes de cada día. Un gran abrazo.
magnifique photo, isabel! aujourd’hui, j’ai vu arriver l’automne et je l’ai photographié aussi 🙂
je te souhaite un bel automne
gros bisous
Merci, merci ma chère mayloup, Je suis très contente que cette photo plaise autant, et aussi je suis très heureux que vous avais photographié à l’automne.
Très belle journée à toi.
A bientôt mon amie. Bises.
Que sea éste un buen otoño, que la naturaleza nos regale una vez más un espectáculo estético digno de contemplar 🙂
Seguro que será así, Eleazar, cuando los ojos del alma estén dispuestos a reconocerlo.
Muchas gracias y que todo te vaya bien. Un abrazo.
Precioso texto (seresquehabitannuestroplaneta)y foto!
Muy amable, agradecida por tu visita y comentario. Saludos.
Ya sabes que en otoño estoy en mi mejor tiempo. Es cierto, la naturaleza, malherida de azar y de la necesidad insatisfecha de tanto desaprensivo, nos muestra sus formas, colores, sabores, sonidos y aromas, y es todo lo hospitalaria que puede. Y dispone de buenos oficiantes (como tú) que, por si acaso, nos recuerdan las bondades de nuestra casa común. Como siempre, gracias por tu hermoso texto.
Que tengas un buen y otoñal día. Un abrazo lleno de cariño.
Desde el maravilloso otoño de tu vida, amigo Alfonso, el otoño estacional no puede ser contemplado de otra manera por ti. Que disfrutes de ambos como bien sabes hacerlo.
Mil gracias por tu comentario y mis mejores deseos.
Un abrazo también para ti con todo el cariño.
Vivir en una latitud que nos permite sentir y ver los cambios de estación es una pequeña maravilla. Soy hijo de una de esas latitudes pero en este momento, como bien sabes, me encuentro en otra, que no tiene esas características. Es curioso cómo se echan de menos estas pequeñas cosas; caminar por un colchón de hojas secas, ver cómo los árboles se visten de verde o se desnudan según el calendario, ver que las nubes son más blancas o más grises… Todas esas pequeñas cosas intrascendentes son, en definitiva (y tal vez) las únicas necesarias.
Un fuerte abrazo.
Eres hijo de nuestras latitudes y tu alma de poeta reconoce el sentimiento que provocan los cambios estacionales en la naturaleza pero también en las emociones. Pero también eres hijo de otras latitudes de las que también sabes valorar y expresar todo lo bello que ellas guardan y ofrecen.
Te noto con cierta melancolía otoñal. Por otro lado, la entiendo.
Muchas gracias y un fuerte abrazo, amigo.
Gracias por tus palabras, Isabel; sí, si esa expresión que dice «ciudadano del mundo» no estuviera tan manoseada, creo que la utilizaría de buen grado.
En cuanto a la melancolía (eres una excelente lectora, no cabe duda de ello) se debe más a la estupidez de la gente; sobre todo del patético accionar de un par de vecinos circunstanciales. Como dijo mi buen Schopenhauer: «La inteligencia humana es limitada, pero la estupidez no tiene límites».
Un fuerte abrazo.
Gracias a ti, Borgeano. Yo creo que si todos fuéramos «ciudadanos del mundo» nos iría mucho mejor. Feliz día y abrazos que estrenan octubre.
Seguro que sí, Isabel; seguro que sí. Pero cada día ocurre lo contrario (ya lo analizó Alvin Toffler en la década del setenta: el mundo será cada día más individual. Y eso es lo que está ocurriendo).
Abrazo.
Otoño, la estación del año más melancólica. Me encantan sus colores de tierra y su olor y esa luz que lo cubre todo, con su pátina dorada. Me gusta la lentitud de sus horas. ¡Bienvenido, otoño!
Tu poesía otoñal me gusta y la comparto, y te doy mil gracias por tan bonito comentario.
Un abrazo mu fuerte.
Un abrazo, Isabel.
Hermoso poema del cambio estacional. Este año muy seco… pero ya se tornan amarillas las hojas.
Mi cariño y felicitación por tu poesía, siempre. Abrazos.
Es real y tremenda la sequía que padecemos y sus efectos nocivos. Hace tiempo que comenzaron a caerse las hojas de los árboles por falta de agua…
Muchas gracias por tus sentidas palabras, querida Julie. Un abrazo muy fuerte.