Con este título, «Empacho y malestar» publiqué un artículo en el diario La Nueva España de Oviedo (Asturias) con fecha 10 de diciembre de 2010. Y al retomar su lectura he sentido una gran pena por su desgraciada actualidad.
Lo comparto con vosotros, amigos.
«Empacho, eso es lo que siento en estos momentos, una especie de hartura acompañada de náuseas y retorcimiento visceral que nada tiene que ver -aunque los síntomas puedan ser parecidos-, a los provocados por un exceso culinario, o por algún virus o bacteria maligno.
Y es que, cada día que pasa, la situación socio-política-económica de nuestro país se encuentra en tan mal estado, que está logrando acabar con mis defensas por muchas que yo presumiera tener.
Me cuesta enormemente digerir ese “menú” contaminado, cocinado y distribuido sin piedad a la población por tantos eminentes especialistas en abusos de poder, tropelías varias, tejemanejes, incompetencias, injusticias, desgobierno, compra-ventas con el dinero de otros, negociaciones que no lo son, optimismo y pesimismo basados en la conveniencia partidista, golpes de efecto soterrados, y autoritarismos disfrazados de autoridad.
Son tantos los años practicando la irresponsable cultura del pelotazo, del engaño, del interés particular por encima del bien común, del sálveme yo y que se ahoguen los demás, del analfabetismo encaramado, del pasotismo frente a la corrupción, del todo vale, del yo no te acuso para que tu no me chives, y del estoy contigo pero frente a ti, que los responsables de todo este batiburrillo emponzoñado han conseguido que la mayoría de la población ya no pueda más, se sienta agotada y desconfiada, y sufra, como yo, de un malestar nauseabundo que afecta a lo más profundo de sus entrañas.
Y lo peor, es que la recuperación va a ser muy lenta y demasiado larga, pues son muchos los excedentes de tan dañinos “menús” que aún quedan por repartir».
Empacho sí, malestar y la recuperación como y cuando. El tiempo es incierto. Un abrazo amiga.
Está difícil, Isabel, se han abierto profundas heridas. Muchas gracias por tus palabras y feliz domingo. Abrazos.
Seguiremos poniendo palabras, nunca sobran. Un fuerte abrazo!!!
Palabras como apósitos, eso esperamos. Pero lo mejor sería no llegar a estas situaciones. Voy a ver tu entrada ahora, muchas gracias.
Si, es una pena.
Un buen artículo que se puede aplicar a lo que hoy está pasando. Esperemos resultados
más brillantes por parte de los que tienen el poder para cambiarlo todo… ¿O no? Mi abrazo y cariño.
Siempre esperando. La esperanza en mejorar es lo que sostiene la vida.
Bienvenida, me alegro de tu feliz regreso. Un fuerte abrazo y muchas gracias.
No es que la historia se repita, es que desde hace ya tiempo está instalada ahí..y desgraciadamente me temo que va a peor mientras que las personas que lo deben hacer posible no cambien. Feliz noche.
Así es, por desgracia.
Muy agradecida por tu comentario. Que tengas un feliz domingo.
Desde que el mundo es mundo…
…y aparecieron las comunidades humanas.
Gracias Marina, un abrazo.
Qizá estemos viviendo un «déjà vu» o simplemente es que nada ha cambiado, a este respecto, desde que publicaste tu artículo. Yo me inclino más por lo segundo.
Un abrazo Isabel.
Nada ha cambiado como bien dices y a la vez, mucho… pero a peor. Muchas gracias por tu opinión, Leo. Un abrazo también para ti.
Como comprendo tus pensamientos, los míos están dentro de una gran ansiedad.
Saludos y un gran abrazo
Te entiendo, Cristina. Espero que todo se resuelva lo mejor posible. Un fuerte abrazo, amiga.
Comparto tu empacho, tu malestar y la preocupación de que no bastará un simple apósito para cerrar heridas. En esta ocasión la herida va a necesitar sutura e hilar fino. Un enorme abrazo
Así es, querida Felicitas y espero que eso ocurra por el bien de todos.
Un gran abrazo y muchas gracias por tu opinión.
Pues sí. La verdad es que el asunto es de lo más preocupante, y estomagante. Hoy he visto ‘El rey de los belgas’. Al rey lo sorprende en Turquía la declaración de independencia de Valonia. La razón: que están hartos de la matraca flamenca. De matraca escribía ayer Julio Llamazares en ‘El País’, refiriéndose a la que le daba a su compañero preso, uno de los ‘Jordis’. ‘Matraca’, qué gran palabra: mucho más sonora extensa y castiza que ‘paliza’ o ‘vara’, y promete ser eterna, digo, la matraca. Si sólo fuera eso. Lo malo es añadir al malestar -por la matraca- la enemistad entre amigos y familiares, la caída económica, y, además, el olvido de los problemas eternos: el paro, la corrupción, la incompetencia, la prepotencia, la exclusión, la violencia, la pobreza, la acogida… ¿Y los responsables? ¿Los que deberían poner soluciones? ¿Los que nos representan? Unos, despistados, muy despistados; otros, buscando la manera de enmendar la plana a sus padres, que esto de la Constitución es de viejos, además fue un apaño, dicen; ¿y los de siempre? Los de siempre, a lo suyo.
Pero no todo van a ser lamentos: en toda España hay hoy unos excelentes profesionales, investigadores, cooperantes, operarios de limpieza, bomberos, artistas, camareros, cocineros, médicos, docentes, albañiles, comerciantes, es decir, ciudadanía; y es una lástima que muchos estén fuera, dando prestigio a los distintos sectores de los estados en los que trabajan o estudian.
Me uno a tu voz, Isabel. Feliz semana.
Nada que añadir, querido Alfonso. ¿A alguien de algún partido político se le escucha hablar o preocuparse de todos esos asuntos que has mencionado? Preocupados de sus ideas, partidos, escaños, poder etc. han pasado y pasan de los asuntos «de comer» y se han gastado tal cantidad de fondos, de dinero de TODOS para alcanzar sus fines. Asco, empacho, vómitos.
Muchas gracias amigo por tus palabras.
Feliz semana y abrazos también para ti.
“El empacho” se entiende muy bien.
Muchísimas gracias, María.
Un abrazo.
Cuesta mucho ser optimista estos días. Cansancio, hartazgo, desilusión…. espero que dentro de un tiempo mi la percepción de la realidad sea diferente, aunque creo que va a ser difícil. Seguimos siendo un país que no merece los gobernantes que lo dirigen.
Un abrazo Isabel.
Así es amigo, aunque hubo un tiempo -con el paso de la dictadura a la democracia- que nos hizo sentir hermanados por una misma causa.
Muchas gracias por dejarnos tu opinión, Charly.
Un fuerte abrazo.
No ha cambiado nada en tanto tiempo. ¡Qué pena!
Un abrazo, Isabel.
Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar.
Un abrazo también para ti.
La población civil no es ni la responsable ni la mala de la historia. Decir que se tienen los gobiernos que uno se merece, no me cabe duda que es frase acuñada desde el poder, para joder a sus representados.
La podedumbre está en quienes tienen el palo y el mando (políticos, grandes empresarios, las jerarquias sociales y eclesiásticas, etc.) que se coluden a conveniencia para saciar su vulgar ambición de poder (y de la riqueza que va aneja a éste).
Leer tu artículo, dirigido a la situación española, rebasa fronteras y bien se aplica sin diferencias a Latinoamérica, a México. Confiemos en que España tenga aún sanación, porque países como el mío, yo no le veo salvación. México está en coma profundo porque su cáncer (la corrupción) ha hecho brutal metástasis. La mafia mexicana ya ha impuesto alcaldes y gobernadores, y está infiltrada en donde menos puedas suponer. Es muy probable que la mafia mexicana sea la que imponga al siguiente presidente de este país en dos años, que toca.
Estos tiempos modernos son turbulentos en todo el planeta.
Abrazobeso, querida Isabel.
Es terrible la situación a la que conducen años de irresponsables ambiciones, y que como bien dices, hacen que sean tiempos turbulentos en todo el mundo. Te agradezco, también, que compartas abiertamente con nosotros la situación en la que se encuentra nuestro país hermano, que es el tuyo, Ernesto.
Seguiremos confiando en que se imponga la sensatez, pero qué difícil parece.
Abrazos y besos, amigo.
Querida, totalmente de acuerdo. Un abrazo
Muchas gracias, Gelinos. Un abrazo también para ti.
Mas vigente no puede ser, querida Isabel.
Hartazgo, hastío, indignación, cinismo, pasmo..y un largo etcétera, son palabras que definen muy bien esta involución actual, por mucho que algunos digan que esto es la base de una nueva y emancipadora revolución. Son esos los que están arriba, ambiciosos sin escrúpulos los que aún quieren más cotas de gloria y poder y para ello se valen de lo que sea con tal de llevarlo a cabo.
Los nacionalismos son excluyentes y mezquinos. Necesitan acomplejar y hacer pequeños a los demás para engrandecerse ellos. En el fondo no deja de ser un complejo de superioridad cargado de ambición . Tendrían que mirárselo.
A pesar de todo y por encima de todo aquí seguimos conviviendo con bastante normalidad, aunque a veces se produzca un silencio cabrón que enmudece o estalla en el ambiente, pero en general (y por suerte) hacemos vida ordinaria con toda la alegría y dignidad que nos permite la realidad de cada uno.
Dice un refrán: Antes cae un mentioso que un cojo.
A pesar de todo, sigo creyendo en la persona y la justicia.
Muchos besos
Nada que añadir, querida Popota. Tus convicciones políticas y tu autenticidad nada tienen que ver con lo que está sucediendo en Cataluña, esa izquierda social, luchadora por el bien común está desdibujada o más bien borrada del mapa. Allí, y por todos lados.
Agradezco muchísimo tu aportación con tu comentario, y me alegra tenerte por aquí, amiga. Ánimo, que creo que tal como están evolucionando las cosas las aguas retornarán a su cauce, aunque en el camino dejen demasiado cieno.
Muchos besos también para ti.
Isabel, qué pena que después de tantas ilusiones cuando pasamos de un orden a otro, en aquel tiempo, volvamos a estar en una situación tan dañina que tu supiste detallar con solvencia hace ya años. Qué pena que las ilusiones se trunquen por el camino y nos hagan desconfíar no solo de los sueños sino de la humanidad…
Así es, María. Cuando consulto muchos de los artículos que escribí hace años encuentro que están de plena actualidad y eso produce tristeza y desasosiego. Aquí, y en el mundo en general está todo muy revuelto, creo que los seres humanos no escarmentamos y la historia se repite con una insistencia feroz.
Muchas gracias por tu comentario. Abrazos.
Es una pena que ese texto y la atemporalidad que lo empapa siga siendo válido. Es más triste aún que ahora ya no solo tenga valor para España, sino para el otro lado del Atlántico y, puedo imaginarlo sin mucho esfuerzo, para otras muchas latitudes más.
Un fuerte abrazo.
Llevas razón respecto a lo que dices. Es más, creo que todo anda más revuelto que hace unos años. Espero que las aguas se calmen, por el bien de todos.
Muchas gracias, amigo.
Esperemos que así sea.
Abrazo.
Amén. Por el bien de todos.
Mi abrazo de esperanza.