En el entresuelo de una pared de mármol gris
-lujo delator de una entidad bancaria-
hay excavados dos nichos contiguos
como si fueran féretros ilustres
de una fachada de claustro
o capilla de catedral.
Cada nicho alberga vidas
que también fueron ilustres
y que hoy son humildes sombras,
invisibles sombras
ante los ojos de quienes fingen
no saber de pobrezas ni de fracasos.
Un edredón doblado, mullido colchón.
Una desvencijada mochila,
almohada y tenencias que proteger.
Una manta de cuadros desvaídos,
abrigo de noches eternas
y esbozo esquivo de insolencias.
Son vecinos.
Comparten pared
equipo de fútbol
horizonte sin futuro
tetrabriks
desamparo
incomprensión.
Son amigos.
Se dan las buenas noches.
Se desean un buen día.
Ayer tuvieron casa, mujer y trabajo.
Hoy, nada. Ni sueños.
Se extinguen.
Solos.
En sus nichos.
Isabel F. Bernaldo de Quirós («Vidas que fueron» es un poema de mi libro «Las farolas caminan la calle, Ediciones Vitruvio, 2017)
El artículo titulado «Aporofobia, en síntesis» que hoy publicó en su blog Borgeano ha sido el detonante que me ha llevado a publicar «Vidas que fueron», poema que en su día escribí desde el sentimiento de comprensión y solidaridad hacia todas aquéllas personas que por diversos motivos han hecho de la calle su «hogar».
Os dejo el enlace que os llevará directamente al magnífico artículo antes mencionado: https://borgeano.wordpress.com/2017/12/11/aporofobia-en-sintesis/

Catedral Vieja de Salamanca (Wikipedia)
Un poema delicado y duro, que nos recuerda a los que denominamos «sin techo» que por diversas circunstancias perdieron todo. Qué difícil vivir así.
Gracias, recordar a los que sufren es bueno para todos.
Un abrazo.
Así es, bensa. Es bueno recordarlos siempre pero muy especialmente en estas fechas de tiempo frío y desapacible y de feroz consumismo. Muchas gracias a ti. Un abrazo.
Pingback: Vidas que fueron – Arte y denuncia
Un poema bello y muy real. Publiqué hace algo de tiempo una entrada hablando también de la «aporofobia». Una triste realidad.
Besos, amiga mía.
Me gustaría que me indicaras en qué fechas has hecho esa publicación o me pongas el enlace. Muchas gracias y besos también para ti, amiga.
Lo buscaré y te lo digo. Un abrazo
Estupendo. Gracias María.
Un poema que es o mejor dicho son escenas reales, por desgracia. Descrito con una delicada sensibilidad. No sé si moverá conciencias, pero nos lo hemos de plantear todos. Un abrazo.
Agradezco mucho tus palabras, Mar, este es un asunto de conciencia social que no sólo incumbe a nuestras conciencias sino a la atención social por parte de los estamentos responsables de tantos desahucios y abandonos. Un gran abrazo.
Duro poema como la vida misma! Hay que dar gracias por todo lo que tenemos. Un beso Isabel
Tienes razón, Isabel. Muchas gracias por tu comentario, amiga. Besos también para ti.
Desprecio y miedo, y ahí están, acechando, ante el horror del desánimo y el desvanecimiento. Y no son invisibles; ahí están, ahí estamos, y nadie está libre.
Un aldabonazo de los tuyos. Gracias.
Un abrazo fuerte, amiga.
Ahí están, como bien dices, y es tan dura la realidad que causan rechazo en esta injusta sociedad. Y gracias a ti, siempre, querido Alfonso. Un gran abrazo.
Un poema extraordinario, Isabel. Ahora que estamos en Navidad, es bueno recordar lo que otros sufren y no tienen ni saben lo que es Navidad. Muy apropiada la imagen. Como muy bien dice Isabel, nuestra común amiga, hay que dar gracias por tanto que tenemos. Y que no nos falte…
Un fuerte abrazo.
Gracias por tu valoración poética, querida amiga y poeta. Y sí, es bueno recordarlos en estas fechas pero deberíamos hacerlo siempre. La crisis económica trajo consigo demasiado sufrimiento a las personas, sin trabajo, sin casa… Y los políticos mirándose el ombligo, es verdaderamente escandaloso.
Muchos besos.
Que nuestros caminos se hayan cruzado en algún momento, no podemos menos que adjudicarlo al mero azar; que esos caminos se hayan vuelto paralelos ya es obra nuestra y, leyéndote, noto que compartíamos y compartimos muchas cosas, cosas conocidas a veces de manera tácita y otras de forma explícita.
Veo este cruce entre nuestros textos como una prueba sólida de nuestro interior. Yo desde la mera observación o la filosofía; tú desde la poesía. Es el mismo lenguaje si es lo mismo lo que decimos; sólo cambia la forma, no el fondo. Me siento halagado por el hecho de que mi entrada esté enlazada a este poema. Gracias por ello.
Un fuerte abrazo.
Filosofía y política, Borgeano, forman un buen tandem que da excelentes frutos.
Agradezco mucho entrada y tu comentario.
Un fuerte abrazo también para ti.
La tristeza también puede ser bella, lo demuestran tus versos. Un abrazo, amiga.
Eso que dices me gusta, Charly. Como la belleza de una fotografía entristecida por la niebla. Muchas gracias y un abrazo muy fuerte.
Muchas veces, al mirarlos, me pregunto… ¿qué debió pasar en sus vidas?
Poeta es aquella persona capaz de transmitir incluso lo más terrible de una forma bella. Creo, de verdad, que eres una gran poeta, Isabel.
Así es Nona, es difícil no pensar en ellos y en sus vidas pasadas.
Muchísimas gracias por las generosas palabras que me dedicas. Un abrazo muy fuerte.