A pesar de todo…
Sigo apostando por la belleza de corazón de la mayoría de los seres humanos, creyendo en ella, viviendo por ella, pese a que me lleguen a diario los ecos lastimosos de millones de niños que la desconocen, que sólo saben de espanto, de miseria, de supervivencia extrema, y para los cuales la vida es un nada y un todo, un soplo de sangre infecta.
Se comercia con su niñez y con su exterminio porque se la considera germen de un futuro cotizable y peligroso, y quienes esto hacen, también saben que los niños supervivientes del sutil y feroz entramado del terrorismo y de las guerras, de la inhumanidad de los campos de refugiados, de las obligadas migraciones en desamparo, vivirán siempre con un llanto póstumo y la perpetua muerte de su inocencia.
A pesar de todo…
Necesito seguir pensando que el corazón de la mayoría de los seres humanos es fuente de bondad, de amor, de entrega, y que nunca sucumbirá al miedo y al potencial sentimiento de indiferencia –trágica ceguera- ante los crímenes y violaciones que se comenten contra la infancia por aquéllos que se escudan en un sinfín de pretextos, y por quienes se proclaman “caudillos” y ejecutan sentencias en nombre de patrias, banderas y religiones.
A pesar de todo…
Necesito seguir creyendo que algún día, en algún momento, todos los niños del mundo puedan sentir que la vida, su vida, es, como la belleza, un feliz anhelo.
A los niños.
A los niños que padecen un presente desolador y un futuro incierto, para que dejen de ser objetivo y fin de la más ponzoñosa violencia humana.
Con amor.
No se puede perder la esperanza, querida poeta. Abrazo y rosas.
De ella nos sustentamos, Rubén. Gracias por allegarte hasta aquí dejar un comentario. Abrazos solidarios.
Pero existe el mal, Isabel. Indudablemente hay personas malas.DEP el pobre niño Gabriel
Es evidente que existe el mal en cada uno de nosotros, Isabel. Muchísimas gracias por tus palabras. Un fuerte abrazo.
Como no estar de acuerdo con tu reflexión? Pero es muy difícil entender ciertos comportamientos de ser humano, tan poco humano muchas veces. Es insoportable no saber que hacer ante algunas acciones, ¿cómo reaccionar?.
Un abrazo, amiga.
Cada día tenemos que vivir con ese peso de la impotencia ante la injusta conducta, violenta conducta, que se ejerce sobre los más débiles. Conoces bien mi trayectoria poética y articulista y sabes bien lo que pienso de la condición humana… no hay ser vivo que se comporte como lo hace el «Homo sapiens». Cada cual tenemos que actuar desde nuestro interior solidario con la familia y entorno, y aportar nuestro granito de arena con ayudas y denuncias. Sí, Charly, es insoportable mirar el horror del mundo.
Un enorme abrazo también para ti,amigo.
Totalmente de acuerdo con tus palabras, pero el ser humano tiene también esa parte negativa, ese doble animal que le hace cometer errores tan fuertes como lo que acabamos de vivir. Los celos, la envidia, el egoísmo… Aún tenemos mucho por hacer para que los niños no sufran y menos desaparezcan de la forma que acabamos de ver en Almería. Sólo la práctica del Amor puede salvarnos, amiga. Me encanta la rosa, me llega su perfume. Besos y feliz día.
Tienes razón, Julie. Mi artículo intenta ir más lejos del horrible suceso del niño asesinado en Almería… porque pretendos sobrevivir pensando, esperanzada, que en la mayoría de las personas domina el bien sobre el mal, intento denunciar el horror al que se someten a los niños y niñas, a los seres más frágiles, a nivel particular o por dejación (muertes por hambre, falta de medicinas…) o por los horrores del terrorismo, guerras, etc. El valor de la muerte de un niño debería ser el mismo en cualquier parte del mundo.
Agradezco mucho tu comentario y solidaridad. Besos también para ti.
De acuerdo con todo lo que dices. Yo también quiero ver la parte buena, la positiva del ser humano y me gustaría que la mala no existiera pero me vienen a la memoria los llamados pecados capitales, presentes por todos lados y momentos.
Me gusta mucho este escrito en defensa de los más inocentes, nuestros queridos niños.
Un abrazo.
Muchas gracias, bensa. Agradezco las palabras solidarias que has compartido. Un abrazo también para ti.
Me gustó tus pensamientos profundos. El bien y el mal existen, pero creo que lo bueno en el ser humano residen en el interior finalmente.
Un fuerte abrazo.
Mi enorme agradecimiento por visitar este blog, por leer mi artículo y por dejarnos tus hermosas palabras. Un gran abrazo.
Y además tus palabras son como una suave pomada que alivia la costra reseca del dolor, Isabel
Un abrazo.
Bonitas palabras que te agradezco de corazón, Tinina.
Un abrazo también para ti.
Pues sí, a pesar de todo, merece la pena seguir pensando que un futuro mejor alegre la vida de nuestros pequeños. Son nuestro futuro. Y doy fe de que entre nosotros los mayores hay mucha gente buena, profesional y desinteresada que se ocupa de ellos. Que no te quepa la menor duda.
Un abrazo de jueves.
Muchas gracias por tu generoso comentario, Mar.
Un fuerte abrazo.
Me han encantado las palabras que has escrito.
Un abrazo.
Me alegro de ello; muchas gracias, un abrazo y buen fin de semana.
Que bonito pensamiento Isabel. Que esperanza impartes con tan profundas ideas.
Muchas gracias, María por tus amable comentario. La esperanza es un pilar fundamental para vivir, como bien sabes. Que pases un bonito día de domingo, ya muy cercano a la primavera.
A pesar de todo… yo sigo pensando como tu. Sentido texto que llega al corazón. Gracias por ser como eres.
Un gran abrazo.
Muy agradecida por tus palabras, Bárbara. Y las gracias a ti también por ser como eres, tan bella. Un gran abrazo.