Las rocas hablan.
Necesitan manos febriles
que acaricien su piel mineral
y miradas que atiendan
-antes de ser destruida-
la voz de su memoria.
«La senda hacia lo diáfano». Ed. Vitruvio, 2018
Las rocas hablan.
Necesitan manos febriles
que acaricien su piel mineral
y miradas que atiendan
-antes de ser destruida-
la voz de su memoria.
«La senda hacia lo diáfano». Ed. Vitruvio, 2018
quelle douceur dans cette photo, isabel! oui ça donne envie de caresser la pierre et elle en a bien besoin! merci de nous le rappeler: tout est *vivant*!
des gros bisous, chère isabel
Merci pour le compliment, malyloup.
Je te souhaite une très belle journée.
Grosses bises.
Bello Isabel!!!!
Muchas gracias, amiga.
Un gran abrazo.
El mundo mineral es, a veces, tan apasionante como el mundo animal;.de pequeña jugaba con piedras que cogía en la playa, las prefería a las muñecas. La foto es preciosa!
Un fuerte abrazo.
Te entiendo, Bárbara, yo sigo recogiendo piedras en la playa… Muchas gracias por tus palabras. Un fuerte abrazo también para ti.
Ah, y tus versos también!
Muy amable, muchas gracias.
Poesía siempre en tus palabras aunque sean para describir unas simples rocas. Un abrazo.
Muchas gracias por tu apreciación y comentario.
Un gran abrazo.
Un precioso poema muy bien acompañado 🙂
Un abrazo
Muchas gracias, Charly.
Un abrazo también para ti.
Bellísima imagen, la rocas hablan con voces de espuma. Un abrazo.
Agradezco tu amable comentario, Carlos. Un abrazo también para ti y buen fin de semana.
Preciosa Isabel, la fotografía y la poesía…
He visto que ya colocas la portada de «Xanina…» lo compro o espero a la presentación. Ya sabes que siempre es un placer intercambiar una palabras contigo.
Un abrazo amiga.
Hola José Ramón, muchas gracias siempre por tu generosidad. Puedo adelantarte que voy a presentar Xanina el día 17 de septiembre en La Cervantes, aún no lo he hecho público por las fechas veraniegas en las que estamos. Me encantaría que pudieras ir y volver a saludarte; para entonces dispondrán del libro.
Un abrazo muy fuerte y que disfrutes de un feliz verano.
Uysss… Anónimo??? No, no, que soy yo…
Muy bonito Isabel. Un abrazo, espero que estés pasando un agradable verano.
Me alegra que te haya gustado esta entrada, Álvaro. Ya comencé a seguir tu blog…
¡buen verano!
Observar la desgastada roca de tu preciosa fotografía y desear acariciar su sinuosa superficie ¡es todo uno, Isabel! De verdad que hablan… Tus versos avalan mi anhelo.
¡Gracias, Isabel! ¡Un fuerte abrazo!
Muy amable por tu generoso comentario, Sari. Muchas gracias y un gran abrazo.