Por todos los niños a los que la muerte no les ha permitido llegar a la edad de hacerse esta pregunta: ¿Qué es la vida?
Hay enfermedades, guerras, violencias cotidianas que son devastadoras y que se llevan por delante la inocencia, la esperanza, la oportunidad y el derecho de vivir de millones de niños.
La muerte no hace distinción de clases, no tiene límites, se argumenta en la base genética, en el lenguaje biológico de la naturaleza humana quien de manera intrínseca o extrínseca, provoca que aquélla actúe de manera implacable y contra natura.
La infancia debería ser inmortal, como debería serlo también su felicidad.
Isabel F. Bernaldo de Quirós
1907 — The Senses: Smell by Jessie Willcox Smith — Image by © Fine Art Photographic Library/Corbis
Profundo pensamiento sobre esos niños que no llegan a más por lo que sea. Acertadas palabras con un precioso remate final…su felicidad. Me ha gustado mucho y la imagen llena de sensibilidad.
Un abrazo
Gracias por tu generoso comentario, bensa.
Un abrazo de domingo.
Vivo eso bastante de cerca y créeme que no termino por acostumbrarme. Los ves y te preguntas por qué. No tengo respuesta para eso viendo como el mundo sigue enfurecido por cosas idiotas y simples. Buenas noches y un enorme abrazo.
Agradezco enormemente tu comentario, mar, Llevas razón en todo lo que dices.
Feliz domingo y un fuerte abrazo también para ti.
que suceda esa tragedia, es una traición de la vida
Así es, Julio. Muchas gracias por tus palabras.
Feliz día.
Es una propuesta hermosa, quizá la más incómoda se puede realizar. Un abrazo.
Por eso es una propuesta, Carlos, un sueño. A gradezco mucho tu comentario.
Un abrazo también para ti.
Feliz día.
Es cierto, ningún niño debería morir ni ser infeliz.
Muchas gracias por manifestar tu sentimiento, evavil.
Un abrazo y que pases un feliz día.
¡Ay mi querida Isabel:a mi me fue sesgado en abril, un pequeño querubín. es en realidad desgarrador pues yo no le vi sufrir, quedó dormido descansado en su cunita a sus cuatro meses y no despertó. Tocaste una gran llaga, que a veces creo cicatrizada sin embargo no es así.
La majestuosidad que le das a tus textos, me dejan pensativa y con ganas, ganas de seguir leyendo, es un sentir triste, si muy triste pero me uno a el. gracias por estar.
Besos de brillos
Lo que me cuentas es sumamente dramático y doloroso, Araceli, lo siento muchísimo. Es lógico que tu herida no esté cicatrizada, incluso aunque pase mucho tiempo siempre queda la señal.
Agradezco tu confianza y la generosidad de tus palabras para conmigo.
Besos de estrellas.
Gracias a ti, besos Isabel
Heart wrenching…
Thank you very much, Amy.
Sentidas palabras que tocan un tema muy desgarrador. Pero la muerte aquí si hace distinción de clases, la mortalidad infantil debida a la pobreza y a la extrema miseria deberían hacernos muy críticos con gobiernos que no hacen lo suficiente para acabar con una lacra como esta. Así que seamos solidarios y ayudemos a las organizaciones que asumen la labor que deberían hacer quienes nos mal gobiernan.
Un fuerte abrazo, amiga.
Tienes razón, Charly, aunque yo he hablado de la muerte de una manera genérica, como fin de la vida y centrándome en la infancia y el derecho a su felicidad. Es evidente que las personas más desfavorecidas -los niños en particular- siempre son las más afectadas por la enorme injusticia social que existe. Mis denuncias están recogidas en algunos de mis artículos y poemas.
Te agradezco muchísimo tu denuncia y llamamiento a la solidaridad.
Un gran abrazo.
Qué bien lo dices, Isabel, ¡y con toda razón! La infancia debiera estar excluida de todo sufrimiento y final. Los niños, felices, serían flores de primavera eterna.
¡Un abrazo grande!
Siempre es un placer que compartas con nosotros para mí tus acertadas palabras, tu gran sensibilidad. Un abrazo grande también para ti, Sari. Y muchas gracias.
Entiendo y comprendo, Isabel. Pero la infancia será inmortal al final de nuestros días, y única patria a la que acogernos. Mi abrazo.
Salud.
Querido poeta, muchísimas gracias por tu comentario. Si te fijas he terminado el texto con una licencia poética para expresar un deseo.
Mi abrazo agradecido y ¡salud!
Es triste Isabel. Lo vivimos a diario aquí por la frontera. Donde muchos niños llevados por sus padres a cruzar el río, tan bravo y traicionero. Es como llevarlos de la mano a la muerte. Pero se ciegan y no hacen caso.
Estoy de acuerdo en que la infancia debiera ser eterna. Y aún los grandes ser como niños y ser felices. En estos tiempos tan duros.
Un abrazo mi niña.
Gustosa de leerte.
Y yo gustosa y honrada de que compartas tu parecer y vivencias. Muchas gracias, querida Esperanza.
Un gran abrazo.