Así estamos,
¿y ahora qué?
Entre la nube polvorienta del camino
se escuchan los ecos de una cosechadora.
¿Será este su destino?
En el ambiente se respira un aire de inquietud.
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Apalabrando los días 
vivons présents et sereins face à l’agitation du monde………
bises, isabel
Merci beaucoup pour tes mots, malyloup.
Bise et bon dimanche dans la joie et la tendresse!
❤
Inquietante y bellísima fotografía, más que nada porque sientes a lo lejos el eco de la cosechadora…
Muchas gracias, María Jesús.
Un gran abrazo.
Inquietud constante, ecos por todo lugar, minuto a minuto, hay que seguir.
Bellos versos acompañados de esa foto con los girasoles maduros.
Un abrazo
Muy amable. Mi abrazo y agradecimiento, bensa.
Los girasoles están tan cabizbajos como nosotros.
Me gustó el poema.
Abrazo, Isabel
Así es, Paloma. Muchas gracias por tus palabras.
Un fuerte abrazo.
Abrazo enorme Isabel!
Otro abrazo grande para ti, Isabel.
«Sus cabezas agachadas» muestra la preocupación por su destino. Primero pensé en soldados cansados y desesperación cuando vi tu foto. Una foto de muchas palabras ….. foto creativa, bien compuesta, Isabel!
Muchas gracias por tu comentario en español, Donna.
Sï, la foto es «de muchas palabras» y mi interpretación tiene que ver con la situación desoladora de la pandemia.
Un gran abrazo.
Tus pensamientos son perfectos. Esperaba que el traductor de Google hiciera un buen trabajo con mi ‘español’. Hugs.
Hizo un buen trabajo, Donna.
Thanks you very much.
La inquietud queda escondida bajo esos rostros que ya no pueden seguir mirando al sol porque lo han ido guardando en cada una de sus pipas; pero saben que ellas son promesa de futuro y esperanza. No dejemos que el covid suene a cosechadora cercana, busquemos refugio en los tesoros de cada uno para capear las nubes negras que en estos tiempos nos amenazan.
¡Hermosa entrada, Isabel! ¡Cuánto dices en tus versos y fotografías! ¡Gracias!
Deseando estés muy bien, ¡abrazos!
Muy agradecida Sari por tu acertado y generoso comentario.
Haremos lo posible por mantener la fe en un futuro esperanzador.
Yo también espero que te encuentres bien. Un gran abrazo.
Un bello poema una vez más Isabel
Una vida llena de verdes y amarillos, una vida siguiendo el sol y todo ello para terminar con la cabeza agachada esperando la ruidosa cosechadora …
Al final no es más que un paso para facilitarnos semillas, aceite e incluso papel para seguir escribiendo poemas tan hermosos como los tuyos.
Cuídate mucho en este tiempo que nos ha tocado, sin duda dará paso a otros mejores.
Un abrazo amiga.
Muchas gracias por tu generoso comentario, José Ramón. Han cambiado mucho las cosas y nos espera todavía un largo recorrido incierto. Siento mucho en la situación que se encuentra ahora nuestra querida tierrina.
Cuídate tú también, amigo. Un abrazo muy fuerte.
https://estanciadefotografiaifbq.wordpress.com/
Muchas lecturas se desprenden de estas pocas pero inquietantes palabras, Isabel… ¿La parca se ha tecnificado? Parece ser que así es.
De todos modos, la vida siempre encontrará el resquicio para seguir su camino (aunque no necesariamente sea la nuestra; pero eso es sólo un detalle).
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias por tu comentario, Roberto.
La parca hace demasiado tiempo que se ha tecnificado ¿no crees?
Un gran abrazo.
Sí, es cierto… pequé, sin duda, de exceso de inocencia. ¡Y qué triste! (Me refiero a las dos cosas: a mi inocencia y, sobre todo, al hecho de que hace rato que la parca sabe usar el control remoto, entre otras bellezas técnicas).
Un fuerte abrazo.