Siendo finita la vida de los seres
y la permanencia de las cosas,
existe un deseo intrínseco del hombre
de que su legado, su voz,
no perezca en el vació del tiempo.
Mientras él viva, cuidará de su deseo.
Después, el viento
será el único responsable de su perpetuidad.
Más allá de este afán,
el hombre necesita preservar del olvido
su propia finitud.
Ser recordado.
Perdurar en lo eterno
y saber que podrá seguir viviendo,
como alma compañera,
en la vida de quienes amó y le amaron.
¿De dónde le viene al hombre
este anhelo de permanencia?
ton poème est magnifique et il me touche beaucoup! bravo isabel!
le désir de permanence nous vient peut-être du lointain souvenir de notre âme…qui est éternelle contrairement à nos corps
je t’embrasse fort!
Merci tout plein, malyloup!! Je suis très contente que le poème te plaise .
Je t’embrasse fort á toi aussi.
Bonne dimanche!!
Magnífico poema en la búsqueda de la permanencia. Tal vez sea el viento que lleve la palabra. Abrazo enorme Isabel.
Muchas gracias, querida Isabel, en este tiempo tan importante para el recuerdo y la permanencia en nosotros de los seres queridos.
Un abrazo muy fuerte y feliz día.
Como persona permanecerás en el corazón de aquellos que te amaron. Y si hay alguna obra que te identifique en el recuerdo de aquellos que la disfrutan. Como siempre unos preciosos versos. Efímera solo la vida. Un abrazo
Me alegra que te hayan gustado mis versos y te doy las gracias por tus generosas palabras. Un gran abrazo y que pases un hermoso día.
De dónde viene, buena pregunta. Y más aun, ¿tiene sentido ese anhelo?
La duda queda en el aire, Franco… Muchas gracias por tu comentario.
Saludos.
El poema que hoy nos dejas, «Permanencia», una magnífica reflexión que todos nos hacemos y que muchos no sabemos expresarla.
Me gustó mucho.
Un abrazo
Muy agradecida por tu doble lectura y comentario, bensa.
Buen día y un abrazo.