Una vez más deseo expresar mi gratitud a Alfonso Cebrián, compañero de letras, excelente novelista y buen amigo, por la última entrada que ha hecho en su blog https://cuentosinacabadosblog.wordpress.com/ con la sabiduría y delicadeza que le caracteriza y en la que envuelve mi poesía en el celofán de las mujeres poetas y que aquí comparto:
Lo más bello (Aproximación a ‘Mi canto’, poema de Isabel Fernández Bernaldo de Quirós)
“Dicen algunos que nada es más hermoso sobre la negra tierra que un escuadrón de jinetes, o de infantes o de naves. Pero yo digo que lo más bello es la persona amada”
Estas palabras las escribió Safo de Mitilene y son todo un manifiesto. Las he entresacado del capítulo titulado “Tejedoras de historias” que Irene Vallejo dedica a las mujeres escritoras griegas de la Época Arcaica, dentro de su obra El infinito en un junco. Me refiero a ellas a propósito de En la línea que dibuja el instante, libro de poemas escrito por Isabel Fernández Bernaldo de Quirós y publicado por Ediciones Vitruvio.

¿Por qué las palabras de la poeta de Lesbos? Porque la poesía de Isabel rezuma amor por los cuatro costados. Porque he quedado prendado por los poemas encabezados por el marbete o divisa que reza:
Amor,
mi claro de luna,
cuánto necesitas ser amado
Y dentro de ellos el que lleva por título “Mi canto”, donde el yo poético de Isabel interpela y reclama al tú amado ¿A quién si no?
Mi canto te reclama.
Busca redimirse en la dulzura de tus labios
cuando los dejas sentir sobre mi piel
consumida de noviembres,
y apartas con delicadeza mis cabellos blancos,
y rozas con un beso sin fin
la frágil curvatura de mi cuello.
Al sentir este bellísimo poema, uno, sin salir de él, se deja llevar por las resonancias de veintisiete siglos de poesía amorosa, sobre todo de las voces de mujeres poetas, cuya nómina dejo al gusto cada cual, y que en el tema amoroso presentan en común la delicadeza y el reclamo, o una sutil picardía, como es el caso de Florencia Pinar. Pero estamos con Isabel.

He leído, he sentido y me he emocionado; he intentado distanciarme, pensar, escribir… Pero me he dicho: ¡Qué caray! No se trata de una reseña, tampoco de un frío y estudiado comentario. Te has detenido en este poema, pero también en otros: todos valen.
Porque todos los poemas valen, porque el poemario expresa el amor de Isabel hacia todo lo que ama, desde lo más íntimo y entrañable, ¡Ay el dedicado a Lola!, hasta lo más extenso, como son la naturaleza y la humanidad entera; porque lo hace con respeto, dignidad y temple, por eso recomiendo la lectura de En la línea que dibuja el instante con la convicción de referirme a lo que consideramos bello y bueno, la poesía de Isabel, cada día más madura, cada día más verdadera.
En la línea que dibuja el instante se puede encontrar en la tienda de la propia Editorial y en las grandes plataformas, como Casa del Libro y Amazon.
Un placer enorme sentir contigo tu poesía y contarla a mi manera. Un fuerte abrazo, Isabel.
Tu contar es privilegio. Muchas gracias, Alfonso.
Otro abrazo para ti.
Un placer contar con tu poesía y con la prosa de Alfonso Cebrián. Y lo que es mejor, contar con vuestra amistad. Un abrazo amigos.
Muchísimas gracias, querida Isabel Montero. Un gran abrazo!!