
Foto de AFB, El Mundo. Bombardeo en Siria
Siento el mismo dolor, tristeza y rabia que cuando hace años escribí este poema que figura en el libro «Luz velada»:
HASTA QUE LES (NOS) TOCA
Cuando la muerte afecta a otros,
la enfermedad la tienen otros,
el hambre es desgracia de otros,
y la violencia aniquila la vida de otros.
Cuando la lava sepulta los pueblos de otros,
la marea ahoga la tierra de otros,
el suelo atrapa la vida de otros,
y el viento se lleva la vida de otros…
Para los unos
-que no son los otros-
la muerte es un ente lejano,
la enfermedad no es para tanto,
el hambre ni se imagina,
la violencia es una aventura en la pantalla,
y la naturaleza airada
un ¡oh! sorprendido
arrancado al fugaz espanto.
Hasta que les (nos) toca.
Con la esperanza de que, algún día, en algún momento, algo cambie.

Foto: Cadena Ser. Terremoto en Turquía
Dos formas de catástrofe que nos hacen sentir mal. Aunque la guerra, tristemente viene dada por la mano . El poema fantástico.
Muchas gracias, Isabel. Uno quisiera que al menos lo que depende del ser humano no ocurriera. Un gran abrazo.
Bellas y sentidas palabras, Isabel
Hoy nos parecen estas imágenes de otros, pero hay otras que se vienen sucediendo más allá de donde las noticias no llegan y además desde hace tiempo. Desearía que nos conmoviesen por igual, a mí la primera, pero olvidamos fácilmente. Las guerras y el ser humano, lo que no debiera suceder jamás. Un abrazo.
Tienes toda la razón, por eso cada persona debe contribuir con su granito de arena a minorizar sufrimientos, a evitar todo tipo de violencia. Muchas gracias por tu comentario. Un gran abrazo.
Es verdad que parece que a nosotros nunca nos va a pasar hasta que nos pasa y nos sorprendemos por ello. En el caso de Siria la desgracia es doble, la guerra y el terremoto. Deberíamos ser más empáticos y pensar en los demás. Un saludo.
Así es, Segundo. Particularmente lo que ocurre en Siria es un auténtico escándalo. Hay generaciones de niños y jóvenes que no han conocido otra cosa que guerra y enfermedades y terror. Un saludo también para ti.
Nadie es immune
Esta entrada me ha hecho releer varias veces el poema. ¿Indiferencia a lo ajeno?
Ma gustó. Un abrazo